Aira inicia su segunda etapa en la Cultural con el objetivo de ascender para resarcirse

La Cultural ‘según José Manuel Aira’ —versión 2.0— echa hoy a andar en el Área Deportiva Puente Castro con ocho caras nuevas, varias salidas confirmadas como las de Bernal, Señé o Saúl, renovaciones de última hora como la de Iván González, algunas por confirmar y reuniones en los despachos para rescindir el contrato de numerosas fichas altas que no encajan en el nuevo rumbo que toma la entidad esta temporada. Ahí están envueltos jugadores como Aridane —al que sitúan en el Atlético Baleares— Viti, Palatsí o Hugo Rodríguez, entre otros.

Pero sobre todo, comienza con la imperiosa necesidad de ilusionar a una afición desencantada tras el descenso al infierno de hace dos años y el fracaso de no colarse en el play off el pasado mes de mayo. El técnico berciano liderará una aventura cuyo único objetivo será nuevamente el de regresar al fútbol profesional, pero con la mitad de presupuesto que en la 2019-20 —en torno a los dos millones de euros— y una plantilla en la que prime la experiencia de futbolistas curtidos en mil batallas de Segunda B.

Aira regresa a un banquillo que la directiva le obligó a abandonar tras confirmarse que el equipo no tendría plaza en la fase de ascenso. Durante semanas le buscaron sustituto pero cada una de las opciones que planteó la cúpula se fue desvaneciendo hasta quedar solo encima de la mesa el nombre del de Ponferrada. Él esperó a la Cultural hasta el último momento y ahora tendrá la oportunidad de iniciar un proyecto confeccionado a su gusto y desde el principio.