El Ademar da otro golpe de autoridad

No era un trámite ni un día de fiesta y el Abanca Ademar lo sabía. La renta de ocho goles lograda en Serbia podía convertirse en un regalo envenenado que Cadenas no estaba dispuesto a desenvolver. Por eso, la mejor versión defensiva de los leoneses apareció justo cuando el Vojvodina amenazaba con una segunda parte a vida o muerte. Pero el conjunto leonés reaccionó a tiempo (30-23) y puso el modo apisonadora tras el paso por vestuarios para convertir el Palacio, esta vez sí, en una fiesta a la que se apuntaron 3.296 personas, la mejor entrada en lo que va de curso.

El equipo ademarista salió enchufado, compacto atrás y haciendo bueno su particular ADN a la contra. Jaime Fernández, Mario López y Tin Lucin —muy serio en la dirección— hicieron nulo el 1-2 inicial para colocar a los suyos por delante. La buena defensa favorecía una y otra vez los contragolpes al tiempo que Slavic empezaba a desquiciar a los de Boris Rojevic, crispados tras algunas decisiones arbitrales muy discutidas desde el banquillo visitante y rozando la antideportividad en varias acciones. La trampa psicológica estaba puesta de par en par en plena pista, pero los de Cadenas no iban a caer. Ayer, como en la ida, construyeron su arrollador relato edificando la casa por los cimientos.  

Con el 9-5 en el minuto 15 —máxima renta del primer acto— pareció que el choque sería más sencillo de lo que se esperaba. Pero nada más lejos de la realidad. Sretenovic enfrió la buena dinámica del Ademar en ambas áreas y su equipo se encomendó a él para mantenerse vivo. Solo su expulsión acabó con las opciones del Vojvodina de rescatar, al menos, una victoria. Cierto que la clasificación nunca corrió peligro real, pero a falta de diez minutos para el término de la primera parte los leoneses comenzaron a dar síntomas de fatiga. El técnico de Valdevimbre lo vio venir y pidió un tiempo muerto para darle aire a los suyos, que pedían el descanso a gritos. Pero sirvió de poco, porque los serbios remontaron hasta poner el 12-13 provisional.  

No quiso desvelar el preparador leonés lo que les dijo a sus jugadores en el vestuario, pero está claro que comprendieron el mensaje alto y claro. Un parcial de 7-0 de los ademaristas convirtió la dudas —si es que alguien llegó a darles algún tipo de crédito— en un festín defensivo que se alargó casi hasta el final. Slavic se volvió a llevar una de las grandes ovaciones de la tarde merced a sus constantes intervenciones —más de diez decisivas— al tiempo que Patotski detenía cuatro lanzamientos desde los siete metros para redondear una actuación notable en lo que a la portería se refiere.  

Juanjo y Carou subieron las revoluciones y el Abanca Ademar comenzó a carburar mucho mejor. Las contras fueron menores, pero David Fernández pulsó el piloto rojo del martillo pilón para mandar a la red casi todo lo que intentaba. Increíble la confianza mostrada por el de Valladolid una vez más. Está sin duda en su mejor momento desde que llegó al club y no quiere dar ni un paso atrás.  

Con el encuentro y el pase a la siguiente ronda europea más que encarrilado, Cadenas premió a Casqueiro y Lodos con minutos de oro. Minutos que ambos canteranos supieron aprovechar con desparpajo y confianza, sobre todo un Álex Lodos que anotó tres goles. El enorme trabajo defensivo del Abanca Ademar quedó de manifiesto al conceder solo diez goles en los segundos treinta minutos. El Vojvodina necesitó casi doce para anotar su primer gol de la segunda mitad (20-14). El susto del partido lo protagonizaron Jaime y Pedro Martínez con sendas lesiones —la del argentino pareció más preocupante— que sin embargo no parecen más que meros esguinces. Habrá que ver cómo evolucionan. Buen Ademar que se aferra con todo a Europa.