La Deportiva se despide ganando

Muy felices se las prometían en Almería tras la derrota del sábado del Cádiz ante el Numancia. Quien más quien menos hacía sus cálculos dando por segura la victoria, pero la Ponferradina no vino a facilitarle las cosas a los rojiblancos y se llevó el Gordo de Navidad, que en esos momentos se sorteaba, en forma de victoria a Ponferrada.

Hubo un tiempo para cada equipo y, aunque quizá el empate habría sido más justo, ningún ´pero´ se puede poner a la victoria visitante.

Como decimos, la primera parte fue de más dominio e intensidad rojiblancos, que pudo adelantarse pronto en el marcador gracias a un claro penalti que Caro hizo sobre Darwin cuando el delantero centro local ya lo había rebasado. Amarilla al portero, de acuerdo con la nueva normativa que mucha gente aún no conoce y pedía la roja. Lanza el penalti el propio Darwin raso y pegado al poste, estableciendo el 1-0.

El gol dio alas a los almerienses que, sin hacer una gran primera parte, lo cierto es que encerró a la Ponferradina en su área en muchos momentos. También los visitantes tuvieron su oportunidad a la media hora de juego, con un cabezazo picado de Kaxe a lanzamiento de falta que desvió Fernando con apuros.

La segunda parte fue otra historia. La Ponferradina salió atacando y la defensa local se convirtió en un coladero por el centro. Sólo habían transcurrido 11 minutos cuando un balón aéreo no acierta a despejarlo la insegura defensa almeriense y Nacho Gil empata el partido con un lanzamiento raso. Y no quedó ahí la cosa ya que tan sólo cinco después se iban a adelantar los visitantes. Falta lanzada al segundo palo, donde aparece sin marca Mazanara para rematar raso y cruzado con el pie y marcar el 1-2.

Como no hay dos sin tres, llegó el tercero en una jugada muy protestada por la afición local. Una aparente falta a Petrovic en el medio campo y robo de balón propicia una contra que acaba en penalti por derribo del inseguro Balliu al incisivo Yuri. Lanza éste la pena máxima, rechaza Fernando pero el balón llega al mismo Yuri que fusila el 1-3. No acompañó la suerte a los locales y sí a los visitantes en esta jugada. Corría el 73 y las cosas se ponían de color de rosa para los bercianos y muy negras para los almerienses.

José María Gutiérrez quemó las naves rojibancas introduciendo más artillería ofensiva. Quitó al inseguro Owona y metió a Aguza e hizo lo propio con Corpas para sacar al campo al cerebro Coric. Pero la suerte no acompañaba ayer a los almerienses y apenas un cuarto de hora después, el jugador se lesionaba y perdía así un necesario cambio el equipo. En su lugar entró el delantero canterano del filial Rubén Enri.

No obstante, en el arreón final, el Almería puso el punto de emoción al partido. Así, a falta de once minutos, Juan Muñoz recibe un balón medido de Aguza, se interna en el área, dribla a Caro y establece el esperanzador 2-3.

Quedaban aún 11 minutos más lo que descontara Varón Aceitón que se suponía bastante. Antes se anuló un gol a Juan Muñoz por fuera de juego. El descuento fue de acoso total almeriense pero sin derribo. La Ponferradina se defendió con orden y el Almería atacó con más corazón que cabeza, recurriendo frecuentemente a balones colgados que no encontraban rematador, llegándose al final con el 2-3 definitivo.