Iberdrola apuesta por ellas

Iberdrola suma un evento más en su respaldo al deporte femenino en general y al fútbol, en este caso en particular con la Supercopa de España de féminas, aunando la Supercopa a la Primera y Segunda División, la Copa de la Reina y la selección.

La Real Sociedad se convirtió ayer en el primer finalista de la Supercopa femenina al ganar a un gran Levante (1-0), que realizó un gran juego de equipo, pero que no acertó en el sinfín de oportunidades que tuvo a lo largo de todo el partido.

El choque fue intenso, en muchos momentos brillante, con un equipo granota que jugó casi todo el tiempo en el campo donostiarra, que se defendió con orden y seriedad, y que aprovechó la oportunidad más clara logrando el gol en el minuto 16.

El juego se desarrolló de un área a otra, sin apenas centro del campo, con ataques vertiginosos.

Los primeros minutos se jugaron, casi todo el tiempo, en el campo de la Real sociedad, pero las aproximaciones donostiarras se hacían peligrosas, sobre todo con la verticalidad de Nahikari.

En el minuto 15 tuvo la mejor oportunidad el Levante, con una jugada bien trenzada con disparos consecutivos de Alharilla, de Eva Navarro y de Banini, que envió el balón al poste.

Sin embargo, un minuto después toda la delantera donostiarra llegó con mucha fluidez a la portería granota, con un balón muy claro a Leire Baños, que cruzó el balón con perfección y logró el primer del partido, que a la postre supuso la victoria para el cuadro donostiarra.

Los siguientes minutos, el Levante perdió la posición en el campo, con las tres defensas granotas cometiendo demasiados fallos, a pesar de tener una superioridad en el centro del campo, pero las jugadas verticales y peligrosas seguían siendo de las donostiarras. Después, el Levante buscó el empate sin lograrlo.