El Barça castiga a un Ademar exhausto

Pasó el trámite y a otra cosa. Eso es lo que pensaron ayer tanto jugadores como gran parte de los aficionados del Abanca Ademar. Y no es que los leoneses no diesen la cara, pero competirle al Barcelona (36-25) o al menos ponerle en algún apuro —aunque sea para disimular— se antoja imposible. Es tontería darle más vueltas. Dicho esto, los de Manolo Cadenas hicieron acto de presencia en el Palau Blaugrana porque así lo dictaba el calendario, pero mentalmente no estuvieron sobre la pista. Ya en el minuto 3 de encuentro iban 3-0 abajo en el marcador y habían perdido dos balones en ataque. Radiografía de lo que estaba por venir.

El conjunto ademarista lo intentó, no se puede hablar de falta de actitud. Todo lo contrario. El de Valdevimbre empezó con sus primeros espadas —solo faltaba Jaime Fernández por lesión— sin importar la exigente carga de partidos que arrastran desde hace semanas. Sin embargo no fue el día de Lucin, Semedo y Natán Suárez. A eso se sumó que Marchán llegaba renqueante de Valencia y el máximo responsable del banquillo optó por exponerlo lo justo.

No hay que llevarse a engaños. Este encuentro era un mal trago que había que pasar pero solo sirve para perder energías, más cuando el Ademar necesita dos puntos este martes contra el Fivers en el Palacio de Deportes para asentarse en los puestos que dan acceso a la siguiente ronda de la Liga Europea.

Diocou fue una pesadilla para la defensa leonesa en el primer acto, justo en el que Khalifa estuvo más acertado, porque si no la renta de +10 (21-11) al paso por vestuarios hubiera sido mucho más sonrojante. Es cierto que poco más se le podía pedir al conjunto ademarista, pero hubo demasiado desacierto en los pases, algo de dejadez en ciertas acciones defensivas y muchos fallos en el lanzamiento a portería. Y eso ante un rival todopoderoso te castiga e incluso humilla.

Tal fue la superioridad azulgrana que es lógico que un exhausto Ademar bajase los brazos antes de tiempo. Semedo no estuvo acertado en el tiro exterior, pero también es cierto que el desgaste defensivo al que te somete el Barça mina y mucho la moral. En lo positivo Casqueiro y sobre todo un Antonio Martínez que sigue su progresión a marchas forzadas, demostraron que hay futuro en los extremos del Ademar, como manda la tradición. Buenos minutos de ambos leoneses. No así de Kisselev y Gostovic, que siguen lejos del nivel que se espera de ellos.

El segundo periodo sobró, fue un trámite para ambos clubes y casi que el Ademar lo agradeció, porque al menos la derrota se maquilla. Imparables también estuvieron Fábregas y Aleix, aunque este último solo desde los siete metros, porque Khalifa le secó en sus acciones desde el extremo. De las mejores noticias que se confirman una vez más es que la portería leonesa es de lo mejor de la Liga.

Poca historia más que contar de un partido aburrido, imposible de ser competido por el Ademar y que aún así no empaña el crecimiento de los de Cadenas, cuya Liga de verdad pelearán hasta el final seguro. La derrota, como no podía ser de otra manera, termina con una racha de imbatibilidad del Abanca Ademar lejos del Palacio que duraba casi mil días. Ahora, después de vivir prácticamente en el autobús, se ponen la piel europea para dar un paso de gigante rumbo a la siguiente fase del segundo torneo continental.

Piechowski, que disputó uno de sus partidos más completos desde que llegó al club leonés, sufrió una lesión —parece solo un esguince— en la primera mitad, pero tras unos minutos tratándose el tobillo regresó al partido. Habrá que ver si está listo para el martes en una nueva semana de tres choques, esta vez, eso sí, en el Palacio.