León negocia para el banquillo

Baloncesto León oficializó ayer la despedida de Roberto Herreras. Y ahora busca otro jefe para la plaza en el banquillo. Por ahí comienza el tercer proyecto deportivo leonés en LEB, pendiente del balance de cuentas, de partidas de ingresos que no vieron la luz y de un gasto de 500.000 euros, aproximadamente, para nóminas de jugadores. Menos que en el anterior ejercicio. Con esas cifras, será el octavo presupuesto de la liga, de acuerdo con las señales marcadas por la competencia. Y con ese presupuesto también busca un técnico que soporte la exigencia implícita de mantener el nivel competitivo del club. Está previsto un encuentro con Quino Salvo en Valladolid, lugar de residencia del técnico vigués. A Salvo, conocido en León por la faena realizada hace dos temporadas que mitificó al técnico que hizo a Torrelavega equipo de ACB, le superan en caché otras opciones que maneja la entidad para el banquillo. Las dos se localizan en Argentina. Rubén Magnano, a cargo ahora del súper equipo nacional que representará a ese país en el Mundial de Estados Unidos. El segundo, atiborrado de títulos en la Liga Nacional con Estudiantes de Olavarría: Sergio Hernández. Rota la posibilidad de renovar a Herreras, el mejor sujeto para dirigir el tercer proyecto entre las prioridades de Josecho Pardo, Baloncesto León afina el ingenio para alimentar su nivel competitivo a base de escudriñar donde a nadie se le había ocurrido mirar. La situación del club leonés en el mercado cambia de status: hasta ayer hablaba; ahora negocia con los elegidos.