Casero: «Tengo rabia, se verá»

Después de una temporada llena de problemas, con una operación de rodilla antes de acudir al Giro, a la que luego se le añadió la no invitación del equipo Coast al Tour, la campaña de Casero se ha quedado desdibujada, injustamente, puesto que el valenciano y su equipo merecían un hueco en la carrera francesa. El ciclista valenciano va a seguir dos temporadas más en el equipo alemán, con el que ya ha llegado a un principio de acuerdo. El vigente ganador de la Vuelta Ciclista a España ha buscado llegar a la salida de la prueba pletórico de forma. «A principios de agosto estuve corriendo la Vuelta a Portugal, durante quince días, y luego me he concentrado en Valdelinares, en altitud, donde he podido entrenar perfectamente», comentaba un Casero que se ve fuerte, con ganas de hacerlo muy bien, «con una rabia interior por todo lo que me ha pasado este año que espero que se vea en la carretera. Tiene que salir todo lo que me ha pasado este año por algún lado. Ha sido muy duro». Ángel Casero ha perdido casi ocho kilos desde que acudió a la Vuelta a Portugal, a primeros de agosto. Le hacía falta perder peso «y creo que estoy hasta demasiado fino. Desde luego tengo menos kilos que el año pasado por estas fechas. Tenía algo de sobrepeso, pero lo he perdido. Entre Portugal y lo que me he esforzado en Valdelinares, estoy a gusto, me siento muy bien». Y es que Casero sabe que la primera semana de carrera, con dos llegadas en alto, puede ser decisiva, por lo que no se ha querido descuidar. «Esta es una Vuelta a España a la que hay que llegar en forma. No puedes esperar a ir cogiéndola según van pasando las etapas. No es un recorrido bueno para mi, pero el año pasado también había seis llegadas en alto. Las de este año son más duras. Para mí son más complicadas el Angliru y la Covatilla que los finales del año pasado. Tranquilidad no vamos a tener».