El Valencia hace del oficio liderato

El Valencia liquidó al Rayo Vallecano con dos goles en la primera parte que le permitieron reservar fuerzas para mejor ocasión en un partido en el que, sin excesivo brillo, exhibió sus mejores virtudes y casi a última hora adornó con un nuevo tanto que dejó el marcador en el definitivo 3-0. El equipo madrileño, bien posicionado, marcó en principio la pauta en el centro del campo y, además de la espesura propia del juego local, propició que los organizadores de juego locales tardasen en entrar en acción. Pero de nuevo apareció Mista. El jugador de Caravaca está en racha y en sus últimas apariciones siempre marca. En esta ocasión también al aprovechar un balón servido por Vicente Rodríguez desde dentro del área. El gol reconvirtió el partido. Los valencianistas recuperaron lucidez y rapidez de movimientos y su juego subió algunos enteros ante un Rayo que no desfalleció pero el convencimiento en sus posibilidades si que mermó respecto a la fase anterior al tanto. Además, el Rayo sufrió un golpe psicológico muy duro. Cuando expiraba la primera parte Mista fue derribado en el área. El especialista desde los once metros del Valencia, Rubén Baraja, daba continuidad al «trabajo» del delantero murciano y marcaba el segundo de la tarde. Crecido por el marcador, el talante del Valencia en el segundo tiempo era otro. Sin una acuciante necesidad de marcar el equipo de Benítez jugaba más suelto y, sin crear excesivo peligro, controló al rival y marcó el desarrollo del partido. El Rayo no digirió bien su mala suerte (al poco de reanudarse el partido perdió al guardameta Etxeberría) y con el Valencia crecido poco o nada podía hacer. De hecho, Santiago Cañizares pasó buena parte de este periodo inactivo. Cuando el partido entraba en su recta final, Miguel Ángel Angulo, otro asiduo del gol en los últimos compromisos valencianistas, rubricó el triunfo con un gol de falta directa que deja al conjunto de Mestalla en la cabeza de la tabla clasificatoria.