«Hay gente que no merece verme en los corros»
-Han pasado diez días hasta que conoció la sanción, ¿se le han hecho muy largos?
-No, pero me he sentido defraudado porqué esperaba varias llamadas y nunca se han producido, por lo que deduzco que mi presencia en los corros no es grata. -A partir de este suceso, ¿ha visto que tiene menos amigos? -A la gente que consideraba amigos lo siguen siendo, pero compañeros de la lucha no se han preocupado de mí y eso no se lo desearía a ninguno de ellos. -¿Le parece dura la sanción? -No entro en comentarios. Esta sanción debe servir de precedente y que se castigue al luchador que lo haga mal, y también al árbitro. -Ya, pero esta vez Francisco Alonso ha sido sancionado. -Sí, pero no por su mala actuación, sino por otras cosas. -¿Ha tenido tiempo de hablar con el colegiado en persona? -No, pero no tengo problemas. -¿Qué va a ser de usted? -Si logro matar el gusanillo, ojalá nunca volviera a luchar. -¿Por qué? -Hay cosas que no se valoran en su medida y hay gente que no merece verme en los corros.