Perder con honra alivia la pena

No está siendo un buen comienzo de temporada para el club. Comentábamos en nuestro anterior artículo la cantidad de situaciones adversas que los pelotaris debieron de acometer y estas, precisamente, son, creemos, el motivo fundamental de las escasas victorias habidas. Habrá que cruzar los dedos y esperar a que el temporal amaine, que todo vuelva a su quehacer cotidiano y que el Club Leonés encuentre la senda del triunfo o. al menos, que la suerte, que hasta esta tercera jornada no les ha acompañado, vuelva por sus fueros con resultados más agradecidos. San Sebastián, fue el escenario que este pasado fin de semana le tocó visitar al Club de Pelota Leonés. De nuevo Ricardo y Amilivia serían los encargados de aliviar en triunfos las paupérrimas arcas de los leoneses y tratar de sacar partido en el encuentro de paleta. Enfrente, los donostiarras Moreno y Corral, este último vasco-francés, tratarían de que estos cometidos de gran interés para el Club de Pelota Leonés no se cumplieran. El partido, como no podría ser de otra forma, resultó competido, vibrante y sin un ganador a priori. El marcador oscilaba para uno u otro bando y resultaba incierto predecir la victoria final. Amilivia, que arrastraba una pequeña lesión en su brazo izquierdo, acusó el esfuerzo de la reyerta y necesitó de los «sprays» y remedios más a mano para continuar. Los cuatro se batían el cobre y nadie entregaba el testigo. Finalmente, con el partido empatado a 33, un fallo que se produjo en el saque de nuestro zaguero Amilivia y un dos paredes que ejecutó a continuación Moreno y que Ricardo no pudo restar, dieron el triunfo a la pareja quipuzcoana por 35-33. En pala corta todo estaba dicho de antemano.