Nadie puede con el control de Manuel Pérez

Manuel Pérez, presidente de la Real Federación de Ciclismo (RFEC), volvió a salir airoso en la tensa y maratoniana asamblea extraordinaria del organismo que preside y que contó con la asistencia de 111 asambleistas. La reunión fue más larga de lo habitual -más de seis horas- y en ella se dio repaso a todo lo sucedido en la presente temporada y también se expusieron los planes de futuro para el próximo año que no sufren grandes modificaciones con respecto a años anteriores. Fue un encuentro en el que el grupo opositor, que hace unos días salió derrotado en la moción de censura al presidente Manuel Pérez, mantuvo sus planteamientos de disconformidad hacia la gestión de Pérez y su equipo produciéndose algún que otro roce entre los asambleistas. Tras la apertura de la sesión, a cargo de Manuel Pérez, tuvo unas palabras para el ex secretario Rafael Torres recientemente fallecido. «Fue una persona con la que mantuve algunas discrepancias, pero tengo que reconocer que su aportación al ciclismo fue notable». En su introducción agregó que «las puertas de la Federación están abiertas para todos los que queráis colaborar, pero cerradas a cal y canto para los que quieran servirse del ciclismo». Carlos Jovellar, coordinador de selecciones de la RFEC, fue el primero en hablar e informar de la memoria de actividades de la campaña. Más formación La réplica fue de Luis Sanz criticando al federativo al decir que «un bedel del Insalud es el encargado de ese apartado. La RFEC necesita una persona con más formación para ese cometido». Unos momentos de tensión por esa crítica con las consiguientes protestas de muchos de los asistentes por esas descalificaciones. A pesar de esos enfrentamientos verbales entre los componentes del equipo de gobierno de la RFEC y el grupo opositor se aprobó la memoria con 64 votos a favor, 35 en contra y 11 abstenciones. También se dio vía libre a dos reformas estatutarias.