Cada uno ocupa su sitio

La navidad se deja fuera dos jornadas de la primera vuelta en el grupo VIII de la Tercera División, pero sirve para hacer un balance y una estimación realista de objetivos de los diferentes conjuntos leoneses. Los discursos de pretemporada quedan ya desfasados a la luz de la competición y nadie puede amparse en la retórica para vender su proyecto. La Bañeza, el único que parece con opciones de liguilla de ascenso, ha entrado en la fase de retroceso. El equipo de Carlos Carnicero ha conseguido tan sólo 4 de los 12 últimos puntos, aunque el colchón de seis puntos que acumuló en su paseo de inicio de la temporada le permite conservar todavía el crédito y el papel de favorito. La zona más transitada de la tabla por parte de los equipos leoneses es la que comprende desde el décimo hasta el décimo quinto puesto. En estas seis posiciones se arraciman cuatro de los cinco equipo provinciales. La Hullera camina tranquila gracias a la cosecha de veintiséis puntos que acumula, lo que le capacita para permitirse más de un resbalón como el de esta semana. Belarmino López habría firmado esta suma a estas alturas, pero tampoco es óbice para relajaciones ni conformismos. Las escuadras bercianas alternan las grandes actuaciones y los tropiezos más tontos. La derrota del Bembibre frente al Almazán, que no se había estrenado en su campo esta campaña y es claro candidato al descenso, es la mejor prueba de ello. Por su parte, el Promesas Ponferrada, después de haber caído la semana pasada ante el equipo de la capital del Bierzo Alto, sumó un punto en la visita al complicado feudo del Norma San Leonardo. Notas para el optimismo dejó esta jornada la Cultural B, pese a que enfrente estuvo el Río Vena, un conjunto limitado y con muchas papeletas para descender. La entrada de año dictará la trayectoria de un cuadro sobrado de calidad y falto de orientación para rentabilizar sus cualidades.