Cuando lo importante es la bandera

En estas fechas es muy complicado encontrar un equipo nacional de categoría. Sólo China, rival de la selección catalana, estuvo en el pasado Mundial, aunque al que se quiso traer en un principio era Corea del Sur, por el morbo de que fue el equipo que eliminó a la selección española. Estos partidos los organizan las federaciones territoriales, aunque en algunos casos tienen un trasfondo político. El debú de la selección balear se debe sobre todo al empeño del presidente autonómico, Francesc Antich. Cuentan con el apoyo de las televisiones regionales, que dan realce al encuentro con la retransmisión del mismo aparte de que colaboran en la financiación. Los precios de las localidades suelen ser populares, porque la intención es que acudan al estadio el mayor número posible de aficionados. Por ejemplo, ver a la selección andaluza cuesta entre tres y seis euros. Si al final hay superávit éste se reparte entre el fútbol modesto de la comunidad. A los clubes de primera división (todos ellos aportan jugadores) no les hace mucha gracia entre tipo de encuentros, mientras que la Asociación de Futbolistas hace la vista gorda por celebrarse en época de vacaciones de los jugadores. Los seleccionados por cada federación territorial tiene libertad para acudir o no a la convocatoria. Pero el problema es si se produce alguna lesión. Este eventualidad hace que los organizadores se gasten una parte importante de su presupuesto en los seguros de los futbolistas. Este año compiten seis selecciones territoriales de las 17 comunidades del Estado español. Las más tradicionales son las de Cataluña y País Vasco, que en su nueva etapa comenzaron su andadura en 1993. Les siguen a gran distancia las de Andalucía y Asturias. La de Valencia debutó el año pasado goleando a Lituania. Otras, como la de Cantabria, se han quedado en el camino. Varios frentes abiertos Las dos primeras selecciones autonómicas que juegan son las de Andalucía y Valencia, que hoy, viernes, se miden a Chile y Yugoslavia, respectivamente. Mañana sábado se disputan los partidos Cataluña-China, País Vasco-Macedonia, Asturias-Honduras y Baleares-Malta. El equipo andaluz, con José Enrique Díaz de seleccionador, juega en La Rosaleda. El partido servirá de homenaje a dos ilustres malagueños, Fernando Hierro y el árbitro internacional López Nieto en su última temporada como colegiado. El Betis es el equipo que más jugadores aporta, cuatro, por tres el Sevilla, y dos del Deportivo de La Coruña, Celta, Mallorca, Recreativo y Málaga. La selección valenciana, con Quique Hernández al frente y con el Valencia como equipo base, juega en Mestalla el segundo partido de su historia, ante un rival de verdad complicado, Yugoslavia, por lo que Mijatovic regresa al estadio valencianista donde todavía no le han perdonado su marcha al Real Madrid. Otros «españoles» de la selección balcánica son Stankovic (At. Madrid), Djorovic (Deportivo) y Paunovic (Tenerife). Las fiestas navideñas son aprovechadas por los combinados autonómicos para medirse a selecciones, que por norma general no son demasiado potentes.