Diario de León

Balonmano | Copa del Rey

Al Ademar le sienta bien la Copa

Sustentados por una notable defensa colectiva, los leoneses doblegaron al conjunto de Zupo en la ida de la tercera ronda de Copa del Rey (32-23)

Liapis fue de menos a más en el partido ayudando tanto en ataque como en defensa a doblegar al conjunto navero en la ida de la tercera ronda de la Copa del Rey. FERNANDO OTERO

Liapis fue de menos a más en el partido ayudando tanto en ataque como en defensa a doblegar al conjunto navero en la ida de la tercera ronda de la Copa del Rey. FERNANDO OTERO

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No es una renta definitiva (32-23) pero casi. El Abanca Ademar puso ayer pie y medio en la fase final de la Copa del Rey tras vencer al BM Nava en la ida de una tercera ronda que se resolverá el próximo miércoles. Y lo hizo desde la defensa —una de las mejores en lo que va de temporada— dejando claro desde el minuto 1 el camino a seguir de aquí al final de curso. Una defensa que se plegó en bloque, activa en cada jugada rival, solidaria con los compañeros. Y sobre todo, una defensa que no flaqueó tras el paso por vestuarios, que hizo crecerse también a su portero —muy serio el partido de Bomastar— y que puede mejorar mucho aún sí, pero que ahuyentó de golpe algunos fantasmas. Es solo el principio de una guerra con numerosas batallas por afrontar, pero la actitud y el juego del conjunto de Cadenas regalaron esperanza.

Un primer tiempo notable del Abanca Ademar que defendió como hacía tiempo no se veía y que estuvo muy fluido en ataque, tanto a la contra como sobre todo en estático, donde Kim, Santista y Semedo apenas perdonaron en sus lanzamientos. Fue un verdadero ejercicio de tensión atrás y de cabeza a la hora de gestionar las jugadas ofensivas. Había ganas de demostrar el trabajo hecho durante el mes de enero, de reivindicarse ante su público.

El conjunto de Cadenas mantuvo la intensidad durante todo el duelo. FERNANDO OTERO

Se vio un equipo compacto, comprometido y muy concentrado. Y no es que Nava estuviera flojo, es que el Ademar lo anuló provocando pérdidas y que en ataque los de Zupo no encontraran huecos sencillos. La renta ademarista se fue ampliando poco a poco, cocinada a fuego lento, hasta gozar de un 14-7 a cinco minutos del final muy prometedor. Enorme el trabajo de Casqueiro en defensa —no así en ataque— y también de Gonzalo y Jaime en los extremos. Algunas conexiones entre ambos leoneses recordaron a viejos tiempos de gloria. El capitán ha recuperado su mejor versión. Pasó un mal momento el año pasado, sobre todo de cabeza, pero este va de menos a más. Ayer le entraba todo y tanto sus goles como su seguridad se contagian.

La afición ademarista espoleó a los suyos en el primer partido oficial del año. FERNANDO OTERO

Con una defensa mucho más agresiva, Bomastar también creció bajo los palos sacando hasta seis balones muy claros del Nava, que sólo encontró fiabilidad en Rodrigo. Sin socios —Smetanka fue el único que le entendió— el mayor de los Pérez fue insuficiente para tirar del carro . Quedaba mucho por delante pero el Ademar saltó a la pista del Palacio como si el pasado no existiera convencido de que resta tiempo suficiente para cambiar las tornas.

Cadenas aprovechó la renta de +7 para rotar a varios de sus jugadores aunque eso afectó al juego de sus pupilos, que cometieron varias pérdidas al filo del descanso permitiendo al Nava acercase hasta el 16-10. Pero aún había que rematar la faena y precisamente en los segundos actos es donde los ademaristas suelen venirse abajo. No fue así esta vez. La intensidad defensiva se mantuvo y en ataque se vieron jugadas de muchísima calidad. El equipo movía el balón con fluidez, los cambios entre laterales, central y extremos desconcertaban a un conjunto navero que poco a poco se fue apagando y que sin duda echó de menos a su máximo realizador, el eslovaco Jakub Prokop.

Virbauskas, Milos, Semedo, Boskos, Liapis... Todos mantuvieron el nivel. Había que vencer sí, pero sobre todo debían mandar un mensaje a propios y extraños que caló hondo. Que nadie dé por muerto a este Ademar. Fruto de no bajar de marcha en casi ningún momento llegaría la máxima renta del choque (+11), que de nuevo se redujo debido quizá al cansancio final mostrado por algunos jugadores tras el enorme esfuerzo realizado. Primera estación de la cuesta de febrero marista superada con nota. Ahora toca mantener la cabeza en la Liga y culminar el gran trabajo realizado ayer dentro de siete días en la cancha del Nava. Si los de Cadenas lo hacen, serán equipo de pleno derecho en la final a 8 de Antequera dentro de poco más de un mes.

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