La llegada del olívico Rubén Albés podría complicarse a cuenta de su grupo de trabajo

Los ayudantes o la composición del cuerpo técnico y demás trabajadores que están alrededor del equipo. Ése parece el obstáculo que a día de hoy separa a Rubén Albés de la Deportiva y que incluso podría frustrar la operación. Sería algo parecido a lo que ha ocurrido, salvando las distancias, con la no renovación de Bolo. El entrenador vigués se despidió el pasado fin de semana del Lugo y afirmó no tener por ahora nada cerrado por ahora con ninguna entidad de cara a la temporada 2022-2023.

Por su parte, en Zaragoza hubo despedida de JIM. El técnico alicantino no sigue en un banquillo al que optan tanto Paco Jémez como el propio Jon Pérez Bolo. Precisamente hoy hace cuatro años que la Deportiva anunció la contratación de Bolo tras la complicada temporada de Carlos Terrazas.

En el capítulo de jugadores parece descontada la salida de Ríos Reina y de Copete y es posible que Sergi Enrich pueda seguir el mismo camino. El sevillano afirmó el sábado en Onda Bierzo al acabar el partido de Lezama que tenía que hablar antes de nada con la Deportiva, pero su marcha con Bolo es a día de hoy la posibilidad más fiable. Mientras, Lucho García no descarta una cesión para tratar de tener más minutos que esta temporada, en la que ha estado a la sombra de Amir. En el otro lado de la balanza están Paris Adot y Amo, cuyas renovaciones podría anunciar la Deportiva en las próximas horas o días.