San Lorenzo y Peña denuncian el estado lamentable de las instalaciones deportivas municipales de La Palomera
Los vestuarios, el césped y las cafeterías presentan un aspecto de abandono «Son condiciones tercermundistas»
Una de las puertas sellada de los vestuarios principales de La Palomera. FERNANDO OTERO
La paralización de las obras de reparación de los vestuarios del campo de fútbol principal de las instalaciones deportivas municipales de La Palomera, el lamentable estado del césped artificial con varias zonas en las que el sintético está levantado y la cafetería del recinto deportivo sin servicio dejan un aspecto de abandono y suciedad al lugar de entrenamientos y partidos, que sufren sobre todo los clubes leoneses del CD San Lorenzo y del CDF Peña.
«Estas obras comenzaron en noviembre de 2020 y llevan desde febrero de 2021 paralizadas y el estado en el que se encuentran ahora mismo es lamentable», afirman varios de los responsables de los clubes del CD San Lorenzo y del CDF Peña, que de la mano de Manolo Robles y Manolo Díaz han formado a muchos jugadores del fútbol leonés durante casi 60 años. Dos escuelas de fútbol con mucha historia en la capital leonesa, que no entienden la dejadez que padecen las instalaciones deportivas por parte del equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de León.
Los responsables de los clubes citados afirman que la actividad deportiva continúa con competiciones en los dos campos de fútbol «que sufren ya muchos desperfectos, con el riesgo de lesiones para los chicos que practican fútbol con nuestros equipos de base, al estar el sintético levantado en varias zonas del campo». Además, también se refieren a otras zonas muy importantes dentro de las instalaciones deportivas de La Palomera: «Si los vestuarios siguen en estas condiciones, con las puertas selladas con ladrillo y sin poder ser utilizados, seguiremos sufriendo demasiados inconvenientes no sólo para la práctica deportiva normal, sino también para que los chavales puedan cambiarse con una mínima higiene. A todo esto hay que añadir el frío que se ven obligados a aguantar porque en muchas ocasiones deben desvestirse y vestirse a la intemperie. Son unas condiciones tercermundistas».
«También hay que tener en cuenta la pésima imagen que estamos ofreciendo a los equipos que nos visitan, además de las pésimas condiciones con las que se encuentran los jóvenes que vienen a jugar a estas instalaciones, porque en muchos casos son rivales de equipos de la provincia leonesa y en otros conjuntos de categorías regionales de Castilla y León».
«El Ayuntamiento de León es el que tiene la responsabilidad de solucionar todos estos inconvenientes que tienen las instalaciones de La Palomera y sufrimos los clubes. Ya llevamos así demasiado tiempo. Desde noviembre de 2020, en las que se iniciaron las obras de los vestuarios y después se paralizaron sin ninguna explicación, creo que ha habido tiempo de sobra para mejorar las dependencias deportivas».
Las obras de los vestuarios han pasado por varias manos, hasta que se paralizaron. Hay varias versiones sobre su explicación, aunque lo más preocupante es que los deportistas son los más perjudicados por el estado de indecencia y abandono que reflejan en este momento las instalaciones de La Palomera.
«El lamentable estado actual debe de ser reparado para utilizar la instalación con sus servicios en orden, pero el equipo de gobierno no ofrece ningún tipo de solución», afirman los clubes perjudicados.
A ello, hay que unir el estado de abandono que presenta la cafetería, cerrada desde hace mucho tiempo. Deja este espacio sin servicio para los leoneses que acuden a entrenamientos o partidos o para usuarios que desean utilizar las instalaciones de este complejo deportivo.
En suma, unas dependencias deportivas de La Palomera que no presentan las condiciones que demandan los leoneses, tanto en los referente a la práctica deportiva como a los que acuden al recinto. No se entiende por parte de los que usan y acuden al espacio deportivo, que no puedan cobijarse en un lugar caliente ni tomar como mínimo un café. Nadie entiende la situación de dejadez y suciedad de la instalación.