Reguera y Díaz marcan el camino
CICLISMO | VUELTA A LEÓN BTT. San Justo de la Vega dio el pistoletazo de salida a una competición con más de 400 participantes que este sábado vivirá su etapa reina en Astorga
Un momento de la primera jornada.
San Justo de la Vega fue el escenario perfecto para dar el pistoletazo de salida a la VIII edición de la Vuelta a León BTT. En un entorno privilegiado, muy próximo al mítico Camino de Santiago, los más de 400 ciclistas afrontaron una primera jornada vibrante y variada que no decepcionó.
Esta primera etapa tuvo un recorrido de aproximadamente 41 kilómetros y 700 metros de desnivel positivo y contaba con tres sectores claramente diferenciados: amplias pistas que permitían rodar con fuerza, tramos técnicos en single track que exigían máxima concentración, y zonas mixtas que ponían a prueba tanto la resistencia como la destreza de los participantes. Se trataba de una etapa contrarreloj en la que el tramo cronometrado comenzaba en el kilómetro 7,5 y terminaba en el 37,5. Eran por lo tanto 30 kilómetrod en los que los participantes debían dar lo mejor de sí para acabar situados en la mejor posición posible al término de la etapa.
En lo deportivo la victoria en categoría individual correspondió a Óscar Reguera, en categoría masculina, que se convierte en el líder de la prueba con un tiempo de 1:09:51. Segundo fue Jesús Ángel Diez Mediavilla y tercero Diego Fuertes Seco. En categoría femenina la primera líder es Mónica Díaz con un tiempo de 1:36:53, seguida de Patricia Sánchez y de Victoria Marcos. En parejas la victoria en categoría masculina fue para Pelayo Castelo y Daniel Uña. En parejas femeninas la victoria se la llevaron María Pilar Terán y Blanca Pinar y en mixta los primeros fueron Yapci Perera y Elena Cerdeña. En cuanto a EBikes el primer líder es Jonatan Pérez.
El público local no falló y San Justo demostró, una vez más, que es mucho más que una localidad de paso: es una anfitriona de lujo para un evento que crece cada vez más.
Para este sábado espera la etapa reina, con salida y llegada en Astorga, capital maragata, los corredores afrontarán 80 kilómetros y 1.800 metros de desnivel en el considerado tramo más épico de la prueba. Lugares como Foncebadón o la mítica Cruz de Ferro, enclaves del Camino de Santiago, serán parte de una etapa que combina dureza, belleza y tramos técnicos de nivel.