Diario de León

1.ª DIVISIÓN

Gil insulta a sus jugadores y Otero le advierte que no cobran

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Amador Gómez - MADRID.
León

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Ya hay terremoto en el Atlético de Madrid. La derrota en Villarreal destapó la noche del domingo la caja de los truenos de Jesús Gil y Jorge Otero respondió ayer con dureza al presidente rojiblanco, que llegó a llamar públicamente «hijo de puta» al defensa gallego, al igual que a Santi y Carreras. «Dice que no merecemos cobrar, pero de momento nos debe dos mensualidades», se atrevió a recordar Otero cuando se le preguntó su opinión por la amenaza de Gil de dejar sin sueldo a algunos futbolistas de la plantilla por «fantasmones» y por «tomar el pelo» al resto de compañeros. Santi y Carreras se mostraron sin embargo más comedidos que Otero, que reconoció estar muy dolido por las acusaciones de Gil, que cargó contra la defensa de su equipo por los cuatro goles encajados ante el Villarreal. Otero fue quien mostró más contundencia contra Gil, a quien el veterano lateral gallego acusó de «falta de respeto», aunque el jugador también recurrió a la ironía al declarar que «por lo menos hay algo bueno, y es que le va bien el marcapasos y le han puesto las pilas». «Las declaraciones de Gil claro me han dolido, como a todos. Si esas palabras vienen de un profesional o del entrenador serían para tener en cuenta, pero viniendo del presidente para mí tienen poco valor», apuntó Otero, que considera que «no es el mejor momento para estar replicando y metiendo más mierda». Otero también quiso recordar a Gil su aportación para conseguir el ascenso a Primera División: «Hay temas de los que no debe hablar, y tanto Santi, Carreras como yo el año pasado aportamos nuestro granito de arena para que el equipo subiese a Primera, y es una falta de respeto». El defensa rojiblanco, uno de los capitanes del Atlético de Madrid, insistió en que «no hay que centrarse en los tres jugadores, porque esto es un equipo y cuando las cosas no funcionan es porque no estamos haciendo bien las cosas». «Los culpables somos todos», admitió Otero.

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