La junta directiva de la Federación de Pesca anuncia su dimisión en bloque tras los continuos desencuentros con la Consejería de Medio Ambiente

La asamblea anual, a la que asisten los miembros de la junta directiva junto con los representantes de las principales asociaciones de pescadores, se celebró en el Museo Escuela de Pesca situado a las orillas del Órbigo en la localidad de Santa Marina del Rey. Tras la aprobación de los puntos del orden del día entre los que se incluían la aprobación de cuentas y el reconocimiento a los deportistas el delegado provincial y toda su junta directiva anunciaban su renuncia que se hará efectiva en una próxima asamblea extraordinaria a celebrar en marzo. Los motivos aducidos para tal renuncia podrían sintetizarse en la desidia y falta de colaboración de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León encargada de la gestión de los ríos y masas de agua. Mientras que la relación con la Dirección General de Deportes de la Junta es magnífica, con la Consejería de Medio Ambiente se ha ido deteriorando de forma paulatina hasta llegar al total desencuentro. La gota que ha colmado el vaso ha sido la denuncia formulada por un agente forestal a la Delegación Leonesa en el Campeonato Provincial de Mosca por introducir un pescador de reserva para suplir la ausencia de un deportista clasificado, una contingencia que no figuraba en la lista del mencionado agente forestal. Los escenarios deportivos sociales de Santa Marina en el Órbigo, Cacabelos en el Cúa y Villomar, en el Esla, están materialmente esquilmados por los furtivos. Según Luis Luengo «siempre que acudimos a señalizar los tramos nos encontramos con furtivos. Es un rumor a gritos que apenas se vigilan los escenarios. Sin embargo cuando se está realizando una competición aparecen los guardas con un exceso de celo para pedir la documentación a los deportistas. Es como si en un partido de fútbol la Policía Nacional entrase al campo en pleno juego para pedirles a los jugadores el carné de futbolistas. Todo un despropósito que a veces causa una pésima imagen cuando los que compiten son pescadores extranjeros como sucedió en el Open de España». La renuncia en bloque de la Junta Directiva representa un problema de gran envergadura a la hora de buscar un recambio que garantice al menos la realización de las competiciones provinciales. La provincia de León siempre ha destacado a nivel nacional por la cualificación de sus pescadores tanto en mosca como en lance ligero. El equipo de élite o selección nacional ha estado nutrido siempre por deportistas leoneses. Nombres como Morán Vélez, Picón, Enrique Ramos, Molinero, Marso, Juan.J. Fernández o Manuel Reglero, entre otros muchos, han entrado en la historia de la pesca de competición y han representado a España y a León en foros mundiales. Ahora tan sólo José Miguel Matilla permanece en la Selección de España. La pérdida de peso y prestigio a nivel nacional ha ido paralela a la pérdida de calidad de los ríos de León que no son ni una sombra de lo que fueron. La recuperación pasaría, en opinión de la Federación, por un nuevo modelo de gestión. Las medidas cada vez más restrictivas hacia los pescadores se han mostrado totalmente ineficaces y la Consejería de Medio Ambiente se niega a rectificar. La Federación, en opinión de Luengo, defiende a todos los pescadores. «No es cierto que pretendamos acaparar los cotos ni la Semana Internacional de la Trucha, que dicho sea de paso sus mejores años se los debe a la Federación. Tampoco sería nada anormal que esto sucediese, como ya se viene haciendo en otras autonomías. Sí pretendemos gestionar algún tramo de río, los más deteriorados, los peores, para demostrarle a Medio Ambiente que las cosas se pueden hacer de otro modo y que los ríos deben generar riqueza, pero esto demostraría su ineficacia y por eso se cierran en banda».