PRIMERA DIVISIÓN
La Copa dejó resaca al Recre
El Recreativo no pudo culminar con un nuevo triunfo su brillante trayectoria en los quince últimos días, en los que se clasificó para la final de la Copa del Rey, y tan sólo pudo empatar, sin goles, ante el Espanyol, que se most
Milosevic intenta controlar un balón con la oposición de Iker Begoña
La primera parte fue de escasa calidad técnica con muchas imprecisiones por ambos bandos y el juego se desarrolló en la zona ancha sin que ni uno ni otro equipo tuviera profundidad en sus acciones. Dada la clasificación del ambos equipos y la necesidad de los puntos, tanto onubenses como espanyolistas estuvieron más pendientes de defender su parcela que de crear ocasiones y las pocas de que dispusieron no tuvieron el fruto del gol por el poco acierto de los rematadores. El Recreativo creó su primera oportunidad en un lanzamiento a balón parado de Viqueira, en el minuto 10, que Toni desvió a córner, e igualmente se luciría el cancerbero local Luque al desviar un disparo intencionado de Roger García. Raúl Tamudo pudo adelantar al Espanyol al filo de la media hora cuando sólo ante Luque envió el balón alto y poco antes del descanso (minuto 38), Viqueira quiso sorprender a Toni de vaselina, pero el meta logró desviar el esférico. Tras el descanso, la tónica del partido fue similar pero en el minuto 50 se produjo la jugada que pudo cambiar el signo del encuentro. Iker Begoña derribó dentro del área al argentino Maxi Rodríguez, pero el penalti lanzado por Tamudo lo desvió Luque. En pleno desconcierto recreativista, en el minuto 53 el guardameta onubense volvió a lucirse en un peligrosísimo disparo de Maxi que llevaba marchamo de gol. A partir de ese momento, el juego volvió a ser anodino, sin escasas oportunidades de gol, pese a que Lucas Alcaraz y Javier Clemente hicieron aumentar sus armas ofensivas con la presencia en el terreno de juego de Quique Romero y el serbio Savo Milosevic, respectivamente. La voluntad de los onubenses se perdía ante el buen orden defensivo espanyolista y los catalanes apenas inquietaban a su rival. Hubo que esperar hasta el minuto 85 hasta contemplar una de las jugadas más peligrosas del encuentro en un balón largo que cayó en los pies de Milosevic que se plantó sólo ante Luque, pero el guardameta recreativista abortó el gol que ya se cantaba en las gradas. Al final, el Recreativo notó en demasía el esfuerzo efectuado en la Copa y no pudo sumar su tercera victoria consecutiva, mientras que el Espanyol pagó cara su escasa ambición y peor puntería.