Olazábal se sorprende a sí mismo

José María Olazábal recogió el relevo que le dejó un desesperado Sergio García, desatinado con el putt, y el vasco ocupaba la quinta plaza en la clasificación, al par del campo, al término de la segunda ronda del Masters de Augusta, primer torneo de Grand Slam de la temporada. El zurdo canadiense Mike Weir era tras la segunda vuelta el líder destacado con dos tarjetas de 70 y 68 golpes (-6), cuatro golpes por encima del irlandés Darren Clarke. Tras 26 hoyos comandando la tabla, los últimos diez hoyos de la segunda vuelta que debió completar el sábado por la mañana Clarke se le hicieron muy cuesta arriba y terminó con 76 golpes, diez más que la primera ronda (66) y en segunda posición en solitario con -2. Otro zurdo, el eterno segundón americano Phil Mickelson, y la sorpresa de este año, el jugador amateur Ricky Barnes, compartían la tercera plaza con -1. Mickelson tendrá otra segunda oportunidad para conquistar la chaqueta verde, que se le escapó el año pasado, pero ahora no tendrá a Tiger Woods como principal enemigo. El número 1 del mundo y defensor del título Tiger Woods pasó el corte, establecido en +5, por los pelos, tras un peligroso bogey en el penúltimo hoyo de su vuelta y salvar un comprometido par en el último que le permitirá seguir en el torneo hasta el final. Woods cerraba la clasificación.