La Bañeza pega, pero no remata

El primer pulso a la fase de ascenso se saldó con un reparto de puntos que por juego y merecimientos debió tornarse en triunfo para los de casa. Y es que La Bañeza, a pesar de contar con varios jugadores «tocados» y alguna que otra ausencia por lesión, demostró que en su feudo es un equipo casi imbatible. EL primero en avisar fue precisamente el once bañezano por medio de Ballesteros, pero su envío salió ligeramente desviado del marco defendido por el asturiano Ricardo. Pero la mala suerte se cebó con los locales tres minutos más tarde. En una jugada desafortunada y en la primera incursión foránea al área de Javi un balón de Pablo Iglesias no encontró rematador, pero sí la mano de JJavi que al intentar despejar lanzó el balón a su compañero Diego Prado. Y el rebote acabó en las mallas. El jarro a agua fría para los intereses bañezanos afectó durante varios minutos al once de Luis Carnicero. Pero la casta del equipo volvió a hacerse patente a partir del minuto 25 cuando Josines, en una jugada personal, a punto estuvo de lograr la igualada. Ocho minutos más tarde fue David el que tuvo una ocasión de oro para devolver las tablas al marcador aunque su chut no encontró acomodo en las mallas visitantes. A pesar de que La Bañeza ejercía el control del partido, su irregular pegada evitó que su esfuerzo encontrara el premio esperado. El Real Titánico, por su parte, se limitó a defender la renta adquirida, esperando algún fallo en la retaguardia morada para dar la puntilla. Y así se llegó al descanso. Con la necesidad de lograr algo positivo, la segunda parte trajo consigo el mejor juego de La Bañeza. Los locales, enrabietados con su mala suerte a lo largo de la primera fase, se lanzaron decididamente al ataque llegando a encerrar a los de Pola de Laviana. A los tres minutos de esta parte, Ricardo realizó una notoria intervención a tiro de Pedrosa evitando que los locales firmaran el empate. Fue un aviso serio de lo que llegaría diez minutos después. Los locales estaban lanzados y creando numerosas opciones de peligro ante el área asturiana. En una de esas jugadas de ataque y tras un saque de banda, Ballesteros aprovechó un fallo en la salida del portero Ricardo para enviar el balón al fondo de la red del Titánico. Llegaba el empate y con ello el delirio a la grada. Con la igualada en el marcador los morados no cejaron en su afán de darle la vuelta a su suerte y al menos hasta que se cumplió el minuto treinta de juego de esta fase sus acciones siempre estaban rodeadas de peligro. Rupi, a los 71 minutos, envió el balón fuera por escasos centímetros. Cuatro más tarde Josines contó con la mejor ocasión para los locales tras una excelente jugada de la zona de vanguardia local. Pero el envio de Pedrosa no tuvo su premio en el lanzamiento de Josines que, sólo ante el portero, envió el esférico alto.