Ferrero y Costa se juegan una plaza en la final parisina

La jornada de hoy (13.00 horas) tiene un significado muy especial para el tenis español: estará en juego el pase a la finalísima de Roland Garros 2003. Juan Carlos Ferrero (3) y Albert Costa (9) saldrán a la pista principal con la sana intención de seguir adelante. Mientras Costa defenderá el título conquistado el año pasado ante el propio Ferrero, el de Onteniente intentará romper, por fin, ese maleficio que parece perseguirle desde que en 2000 inició su andadura en el torneo parisino. Dos veces Kuerten, en semifinales, y la temporada última Costa se encargaron de echar por tierra las ilusiones del rubio valenciano. Tal como está la situación, con la puesta a punto de uno y otro, son pocos los que se inclinan por anticipar sus apuestas, aunque ahí está la ambición de Ferrero por alcanzar su objetivo más codiciado: convertirse en campeón de Roland Garros. Por lo pronto, no ha tenido que trabajar en la pista tanto como su rival. En cinco partidos invirtió once horas y ocho minutos, cifras que contrastan con las del de Lérida: dieciocho horas y treinta y un minutos. Lo de Albert Costa ha sido todo un maratón que le ha permitido comprobar su formidable capacidad para reaccionar en tres partidos con los dos primeros sets abajo. Roitman, Lapentti y Robredo, sus tres víctimas en esos encuentros, pueden atestiguar que se tropezaron con un rival fortísimo, inasequible al desaliento. Costa se impuso también a Stepanek y Clement. Por su parte, Juan Carlos Ferrero derrotó a Kratchvil, Massu, Henman, Mantilla y Fernando González. La victoria sobre el chileno ha fortalecido su ánimo.