Palomas y halcones

EN UNA HIPOTÉTICA clasificación de «halcones» y «palomas» en el mundo de los entrenadores de fútbol, Vicente del Bosque sería el imbatible número uno de la categoría de los pacíficos. La lógica diría que si el Real Madrid le ha despedido, es porque está harto de la «paloma» y ahora quiere probar con un «halcón». Sin embargo, el director deportivo del club blanco, Jorge Valdano, dice que el Real Madrid «no quiere halcones». «No queremos mano dura, porque tenemos una plantilla madura y la mano dura es para las plantillas inmaduras», dijo Valdano en una explicación con juego de palabras incluido de la decisión de no renovar el contrato a Del Bosque. Pero la plantilla no ha demostrado en la noche del título de Liga -el vigesimonoveno de la historia del club- la madurez que Valdano predica. De hecho el «gran capitán» del equipo, el veterano Fernando Hierro, también ha sido despedido después de 14 años en el equipo con el que disputó 601 partidos, anotó 127 goles y consiguió 16 títulos, entre ellos cinco Ligas y tres Copas de Europa. El «hombre fuerte» del banquillo blanco había liderado una verdadera sublevación, que incluyó bronca con Valdano y con el propio presidente del club, Florentino Pérez y que empañó la celebración del vigesimonoveno título de Liga. Los jugadores se negaron a dar una segunda vuelta de honor al campo; no quisieron saber nada con la prensa y amenazaron con no acudir a las recepciones oficiales del día siguiente. A Florentino Pérez no le gustó nada este comportamiento y veinticuatro horas después Hierro se quedaba sin equipo, aunque tanto el presidente como Valdano insisten en que la decisión se basó en «criterios técnicos». Si el Real despide al técnico que había sido elogiado por su tacto y su mano izquierda en el manejo del banquillo lleno de estrellas, no se entiende que busque a otra «paloma». Los sucesos del domingo aconsejarían un entrenador que imponga disciplina, pero el problema es que las estrellas huyen como la peste de los sistemas rígidos. Difícil tarea le espera al sucesor de Del Bosque. Tendrá que ser una «paloma» que de vez en cuando muestre tímidamente las garras de un «halcón».