La Liga española reafirma incluso en época de crisis todo su poderío

El fútbol español ha resistido como ninguno en tiempos de crisis. Pese a las deudas galopantes de los clubes, las enormes dificultades para prorrogar los contratos televisivos, la amenaza de huelga y la reducción de las partidas presupuestarias para fichajes y sueldos, no sólo sobrevive sino que presenta una nueva edición de la liga de las estrellas sin parangón en el mundo. Por si quedaban dudas, sobre todo en Italia, el deseado pulso entre David Beckham y Ronaldinho Gaucho confirma la grandeza de la competición doméstica. Será la liga más mediática, la más galáctica, la más proclive también a la exageración. Un año más, Real Madrid y Barça, club donde el catalanista Joan Laporta tratará de hacer olvidar el ciclo negro de Gaspart, parten como favoritos en todas las quinielas. Pero sólo el balón, que debe comenzar a rodar el próximo sábado, dictará sentencia. La loca gira asiática del Real Madrid, los pesados culebrones de verano apellidados Milito, Makelele, Makaay, Novo o Ibagaza, por citar sólo algunos, o los insufribles bolos de pretemporada dan paso al fútbol de verdad. Arranca una temporada que tendrá un maravilloso colofón en la Eurocopa de Portugal, donde no está segura la presencia de España. Llegan astros como Beckham y Ronaldinho, sin olvidar al exótico coreano Lee Chun Soo, que pretende afianzar a la Real Sociedad entre los grandes, y regresan a España veteranos como el Cholo Simeone o Sony Anderson. Pero se echará de menos entre los grandes a los Hierro, Donato, Unzue, Urrutia, Pikabea, Aguado, Aragón, Juan Gómez, Prieto, Ceballos o Santamaría. Seguro que, sobre todo en Coruña, se acusa también la baja del Bota de oro europeo, del holandés afilado que engordó las arcas del Deportivo y ahora luchará por ganarlo todo con el Bayern. Líder en glamour En un somero análisis equipo a equipo, según la clasificación lograda el curso pasado, el Real Madrid, vigente campeón y ya calificado como el rey del glamour, buscará su trigésimo título de Liga con las únicas novedades de Beckham, la última megaestrella de Florentino Pérez, y del técnico luso Carlos Queiroz. Por plantilla, aunque esté descompensada, es el gran candidato a acaparar títulos. La incógnita, saber si el metódico, científico y moderno técnico luso, es capaz de controlar el vestuario igual de bien que su predecesor. El factor sorpresa ya no jugará a favor de la Real Sociedad de Raynald Denoueix, que tendrá que compaginar la dureza de Liga y Champions sin que le pase factura. Buena parte de ello depende de si Kovacevic y Nihat son capaces de mantener tan alto nivel como el año pasado. El coreano, bautizado con el sobrenombre de Txakoli, es una de las grandes novedades del campeonato y Bittor Alkiza regresa a casa tras su paso por Bilbao. Si no fallan ante Rosenborg y Slavia de Praga, Deportivo y Celta acompañarán a blancos y txuri urdines en la Liga de Campeones. Los de Irureta confían en el equilibrado bloque de los últimos años. Los de Lotina, que se estrenan en la máxima competición continental, también mantienen la columna vertebral, con el veterano Milosevic como principal refuerzo. Después de varios años entre los grandes del Viejo Continente, el Valencia se conformará con disputar la Copa de la UEFA. Oliveira, Cannobio y Jorge López son las novedades que presenta el club ché. El Barça también jugará la UEFA, y de milagro. Un equipo azulgrana que es toda una incógnita ilusiona tras el cambio de presidente y el fichaje de Ronaldinho, llamado a ser el líder del equipo de Rijkaard.