Tristán da forma a la ambición del Deportivo, ahora ya líder de grupo (1-0)

El Deportivo arrebató el liderato del grupo C de la Liga de Campeones al AS Mónaco gracias a un solitario tanto, a falta de siete minutos para la conclusión, del sevillano Diego Tristán, que recuperó la titularidad ante el equipo del Principado. Los deportivistas sufrieron más de la cuenta para derrotar al Mónaco, fallaron más de lo habitual en el pase, Juan Carlos Valerón pasó desapercibido, y no brillaron hasta que Javier Irureta se decidió por dar entrada a Fran, Pandiani y Scaloni en la segunda mitad. La primera mitad no fue, ni mucho menos, brillante. Ambos equipos fallaron más de lo previsto en los pases y en el control del balón, y apenas generaron peligro a la meta rival. Por su parte, el Mónaco, que dejó la posesión a los gallegos, planteó un partido en el que concedió más importancia a la defensa que al ataque. No obstante, los contragolpes monegascos, protagonizados por Ludovic Giuly y Fernando Morientes no tuvieron mayores consecuencias. Morientes, desapercibido El delantero español, cedido por el Real Madrid al Mónaco, no tuvo excesivo protagonismo en su regreso a España, aunque, si bien, le anularon un gol por un claro fuera de juego a tres minutos para el descanso. En la segunda mitad, el Deportivo puso más empeño de cara al marco rival, justo en los minutos en los que apareció Juan Carlos Valerón, que había pasado desapercibido en el primer periodo. De todos modos, el conjunto coruñés siguió sin encontrar espacios en la zaga del Mónaco, y además desplegó un juego muy lento en el medio del campo, sin diagonales, y con Sergio González y el propio Valerón cometiendo sucesivos errores en el pase. Mientras, el conjunto de Didier Deschamps dispuso de la primera ocasión clara minuto 62. El defensa Sébastien Squillaci pudo adelantar a su equipo con un buen remate de cabeza que puso en apuros a José Francisco Molina. Irureta decidió entonces sustituir al talento ausente de Valerón e introducir en su lugar a Pandiani. Poco antes, Fran sustituyó a Luque en el interior izquierdo. Los cambios dieron otro aire al equipo, que empezó a degustar su superioridad. Tristán tuvo la opción de poner por delante al Dépor a los 72 minutos, pero quiso adornar en exceso un centro de Fran con un taconazo cuando se quedaba en una posición inmejorable, y el cancerbero Roma adivinó su intención. No obstante, el sevillano no cejó en su empeño, y logró el tanto de la victoria a falta de siete minutos para la conclusión. El ariete blanquiazul remató un centro de Scaloni, esta vez sin alardes, y el balón entró en la meta del Mónaco suspirando. Ahí murió el partido.