«Si he llegado hasta aquí es por algo»

Esta será su cuarta semana en la NBA. Tenía que haber debutado hace trece meses, pero una grave lesión retrasó el estreno del que era el líder de la selección española jú-nior que ganó la medalla de oro en el Europeo de 1998 y en el Mundial de 1999. A sus 23 años, Raúl López (Vic, 1980), el base en quien el baloncesto español ha creído encontrar al Corbalán del siglo XXI, se ha pasado prácticamente dos de los tres últimos años en el dique seco después de que haberse roto su rodilla derecha en un par de ocasiones. -Es obligado empezar preguntándole por su rodilla. -Cada vez me encuentro mejor. Sabía que sería duro. Tengo una rodilla que ha sufrido un par de operaciones, que se tiene que cuidar y que no siempre responderá como la otra, pero es algo con lo que aprendes a vivir cada día. -¿La NBA era para usted un reto personal o la lesión le hizo cambiar su perspectiva? -Tuve mis dudas. Me preocupaba saber si volvería a jugar al baloncesto. Me daba igual el lugar, aunque una vez en Estados Unidos me empe-ñé en que quería hacerlo aquí. Lo conseguí y es algo que me hace sentir bastante bien. Fue un año largo y duro, pero ya se pasó y ahora estoy contento de volver a jugar. -No debe de ser fácil superar una lesión así lejos de su ambiente, con otro idioma. -Lo realmente duro era no poder jugar a baloncesto. Quizá en casa hubiera sido más fácil, pero estoy contento de haberlo superado aquí. -¿A qué ha renunciado para estar en la NBA? -Ni me lo planteo. Sé que no hay ningún sitio perfecto, pero aquí es donde quería estar. Me apetecía jugar, lo conseguí y estoy contento. No pienso en otra cosa. -¿Jugar menos de veinte minutos va en consonancia con la recuperación? -Una vez en el equipo, lo en la mejor Liga del mundo. -En Estados Unidos debe de haber cientos de jugadores que midan 1.83... -Seguro que hay mucha gente que aún no acaba de confiar en que pueda jugar aquí, porque no tengo un físico espectacular, no hago mates¿., pero siempre pien-so que si estoy en la NBA es por algo, en este mundo no se regalan muchas cosas. -Pero ya ha demostrado a todos que tiene un sitio. -Siempre he sabido que podía jugar al baloncesto. No tengo que demostrar a nadie si puedo jugar o no. Simplemente, estoy aquí e intento jugar, pero muchas dudas tampoco he tenido. -Tampoco ha tenido el reconocimiento que ha conseguido su amigo Gasol. -No me puedo quejar de cómo me van las cosas. Después de dos lesiones, estoy jugando, y es como para es-tar satisfecho. Es normal que lo de Pau haya tenido mucha repercusión, mayor de la que pueda tener yo, pero no me preocupa. Nunca he jugado al baloncesto por lo que dirán, juego porque me gusta. -¿Volveremos a verle en la selección española? -Después de tanto tiempo, tengo una temporada para disfrutar. Los Juegos son un reto para cualquiera, pero tal y como han ido las cosas, que me lesioné precisamente con la selección, será algo complicado. En su día se verá si me dejan o si al final no es así. -¿Y si la decisión estuviera sólo en sus manos? -La selección siempre apetece, pero cuando llegue el momento tendré que analizar como está mi rodilla, que es lo más importante para mí. -¿Algún objetivo? -No me gusta ponerme metas. Mi único objetivo es estar disponible para jugar cada partido. -¿Cómo te gustaría que fuera recordado su paso por la NBA? -Ni me lo planteo. Sim-plemente con poder jugar el tiempo el que yo deseé al baloncesto me vale. Hay que ser muy bueno para que la gente te recuerde. -Bueno, al menos en el baloncesto español siempre le reservará un hueco.