Abbondanzieri otorga a Boca su tercera copa al lograr parar dos penaltis al Milan (1-1)

Boca Juniors se hizo con su tercera Copa Intercontinental al derrotar al Milan en la tanda de penaltis, en un partido pleno de emoción en el que los italianos no pudieron dominar al voluntarioso cuadro argentino y que concluyó 1-1. Con este título Boca iguala al Madrid, a Peñarol y al propio Milan, que también cuentan con tres entorchados. La estrella xeneize fue el portero Abbondanzieri, que logró detener dos penas máximas y dar así el título a los suyos. El Boca salió a buscar la contra y el Milan no se encontraba del todo cómodo en el papel de dominador, aunque con Kaká a la cabeza dispuso de ocasiones desde el principio. Cuando mejor estaba jugando el Boca llegó una jugada letal del Milan que no perdonó a los argentinos y estableció el 1-0 por medio del danés Tomasson, para enfado de Carlos Bianchi y desesperación de los jugadores argentinos. Tan sólo cinco minutos después un desajuste defensivo del conjunto «rossonero» provocó la internada de Donnet, que no tuvo problemas para batir a Dida y establecer el empate. Los dos equipos se relajaron tras los goles y tan sólo Kaká se mostraba empeñado en romper el equilibrio con acciones individuales. El primer tiempo de la prórroga concluyó sin goles. En esta ocasión se había previsto gol de plata, por lo que los exhaustos jugadores deberían concluir el segundo periodo del tiempo añadido y si este terminaba sin goles jugarse la Copa en los penaltis. Inzaghi consiguió marcar, pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego del delantero italiano, que no había intervenido prácticamente en el juego y permanecía enredado en una maraña de defensores argentinos.