El Bembibre salió de vacío de su visita al feudo del Benavente, un adversario directo (2-1)

En el minuto 88 de partido, Diego González quedó tendido el suelo con el balón en las botas visitantes y éstos siguieron jugando sin sacar el esférico fuera. Los jugadores locales, unos minutos después, echaron el balón fuera reclamaron a los visitantes su actitud. A partir de ahí se montó una tangana que el árbitro no supo parar. Este echo dio un ejemplo de la mucha tensión que se respiraba sobre el terreno de juego y de los mucho que se jugaban ambos equipos que luchan por eludir el descenso. El Benavente se impuso 2-1 merced a una bonita jugada en la segunda mitad y a un gol de Diego González que mostró la calidad que atesora. Estos tres puntos desahogan al conjunto local y mantienen al Bembibre en la zona de descenso con 21 puntos. El encuentro no fue nada bueno. En la primera mitad fue el conjunto visitante el que llevó las riendas del encuentro ante un equipo local incapaz de trenzar una jugada. El primer disparo a puerta fue en el minuto 5 y llegó de las botas de Ordóñez, un chute que atajó sin problemas Gonzalo. Dos minutos después, los visitantes tuvieron otra buena oportunidad en un balón que Luismi remató dentro del área, pero el jugador se mostró excesivamente lento a la hora de rematar. Al cuarto de hora de partido reaccionaron tímidamente los locales. Esta reacción llegó gracias a los continuos córners y patadones largos sobre el área de Álvaro. En una jugada de éstas llegó el 1-0 obra de Luis Gallego. Con el tanto en contra, no se arrugó el Bembibre y los últimos quince minutos de la primera parte fueron de dominio suyo. A pesar de lograr el empate el Benavente logró el del triunfo en el minuto 87.