Diario de León

Periodista

«El dinero hace del deporte algo comoconstruirpisos»

El comunicador que revolucionó las retransmisiones de básket en los años 80 asegura que «ahora se grita hasta cuando se saca de centro» y que se «ha acortado terreno con respecto a EE.UU.»

Ramón Trecet participó en las jornadas de dinamización del Ildefe

Ramón Trecet participó en las jornadas de dinamización del Ildefe

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A. Caballero - león
León

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La gente todavía añoraba las retransmisiones de Matías Prats padre y a Ramón Trecet se le ocurrió llamar a la puerta: «Ding-dong». Y la NBA entró en España. -¿Cada vez somos más americanos en el modelo deportivo? -Se ha sufrido una mejora sustancial, pero España no va hacia el modelo americano, sino hacia un modelo propio, en el que se han tomado cosas de lo que funciona allí. Es imposible copiar el modelo porque las circunstancias son diferentes; por ejemplo, aquí los grandes clubes de fútbol, caso del Real Madrid o el Barça, no son Sociedades Anónimas Deportivas y entonces no se pueden gestionar como sucede en EE.UU. -¿Cree que los grandes clubes se mantendrán ajenos a la SAD? -Yo no creo que estos clubes se conviertan en SAD, porque lo que venden es un sentimiento y eso se perdería. En EE.UU. los Lakers o los Nicks son sentimientos y empresas, pero es que la mentalidad allí es diferente. -Es que pese a las comunicaciones todavía queda lejos EE.UU. -Hace años los mirábamos con la boca abierta. Estaban un escalón por encima de los europeos, tanto organizativamente como en su nivel de juego. Hay que tener en cuenta que en Europa hubo una guerra, donde murieron muchas personas y las condiciones alimenticias fueron muy deficientes; la gente no comía bien. Ahora, estas condiciones han mejorado y las generaciones han crecido adecuadamente, lo que en el baloncesto es de vital importancia. Hemos acortado mucho. Vemos partidos de NBA en los que nos aburrimos. No es porque ellos hayan bajado, sino porque estamos en el mismo nivel. -Y dentro, hay que luchar con la competencia del fútbol. -A mediados de los ochenta hubo un momento en el que parecía que se podían romper esquemas, pero el fútbol reaccionó enérgicamente ante el avance del baloncesto. Además, en Barcelona 92 la selección de baloncesto no consiguió pasar la primera fase, lo que fue un palo durísimo para este deporte. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el fútbol es un sentimiento. -¿Falta pasión en las retransmisiones de las televisiones? -Lo que predominan son las retransmisiones funcionariales. Hay una televisión extranjera que se anuncia con un eslogan que dice: «Está pasando, lo está viendo». Mi idea va acorde con esto, dar la impresión de urgencia, de plenitud. Si tú amas lo que ves, se te nota y si no te gusta también se percibe. Hay que involucrarse. -«Ding-dong triiiiiple», y algunos se reían. -Cuando rompes con un molde, lo que sucedió cuando yo empecé a retransmitir, también rompes algún huevo. Ahora, se grita hasta cuando se saca de centro del campo. -Se oye deporte y piensa... -Para hablar de forma tan genérica hay que hacerlo al lado de un abogado. Se va desde los gastos inmensos del Madrid, el convencer al Ayuntamiento para vender los terrenos de la Ciudad Deportiva, el dopaje de Manzano... Sólo hay dos países más polideportivos en Europa, que son Inglaterra e Italia. El deporte es industria. -Algo favorable tendrá. -Hay más recursos, más medios para que los clubes trabajen. -Y sin embargo... -Se pierde romanticismo. El dinero sitúa a cada uno en su sitio. Surge el agravio comparativo que convierte al deporte en algo parecido a otra actividad como puede ser la construcción de pisos.

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