Un juez decidirá el futuro de un Compostela que disfrutó de diez años en la élite

Una resolución de la autoridad judicial decidirá sobre la viabilidad o no de la SAD Compostela, un club que estuvo diez años en la élite y que ahora atraviesa por una grave crisis económica, con más de seis millones de euros de deuda, y que es penúltimo en el Grupo II de Segunda División B. El Consejo de Administración que preside Juan Silva Alvite no encontró vías de solución y la plantilla, que lleva cuatro meses sin percibir sus salarios, tiene convocada una huelga para el próximo fin de semana que podría derivar en la expulsión de la competición. De acuerdo con la legislación vigente para las sociedades anónimas deportivas, al no cubrirse la ampliación de capital que debería garantizar la viabilidad del Compostela, el Consejo de Administración solicitará la disolución por vía judicial. En la junta extraordinaria estuvo representado el 81 por ciento del accionariado de la sociedad. Un total de 8.419 acciones, entre ellas las del máximo accionista y ex presidente, José María Caneda, votaron en contra de la disolución.