El inglés califica de «vergonzoso» el trato sufrido por su familia

David Beckham, reconoció ayer a una emisora británica que consideró la posibilidad de negarse a hablar con ciertos medios, por el modo «vergonzoso» en que éstos trataron a su familia. El centrocampista admitió a BBC Radio 5 que contempló la posibilidad de no hablar con determinados medios, por el tratamiento que éstos dieron a las noticias de que dos mujeres aseguraron haber mantenido relaciones sexuales con el jugador. No obstante, Beckham, que habló por primera vez desde que se destapó el «escándalo» que rodeó a su vida privada cuando su ex ayudante personal y una modelo malaya afirmaron que habían mantenido sendos romances con él, añadió que su obligación era «hablar con los aficionados». «Ya aclaré con dos periódicos que el modo en que me trataron a mí y a mi familia es una vergüenza absoluta, porque al final, soy una buena persona y un marido y padre afectivo», dijo. El jugador agregó que «como capitán de Inglaterra, me doy cuenta de que tengo la obligación de hablar con los seguidores y por eso lo hago».