«El último emperador» ya tiene un digno sucesor en el joven Yi Jianlian
Yao Ming (2,26), el emperador de China, ha encontrado un sucesor casi de su tamaño. Su cachorro se llama Yi Jianlian. La nueva maravilla asiática sólo tiene 17 años; mide 2,15; sigue creciendo y se ha convertido en el compañero inseparable del jugador de los Houston bajo los tableros. La NBA descubrió China en 2002. Houston Rockets eligió por primera vez en la historia a un extranjero como número uno del 'draft'. Se llamaba Yao Ming. Un gigante de 2,26 y 125 kilos. Parecía más bien una gran operación comercial que un buen fichaje. Muchos se burlaron de Yao a raíz de su pobre debut americano. No dio tiempo ni a que se apagaran las risas de los malvados, ni a que se recogieran las sonrisas de los escépticos. En casa de los Lakers, frente al que era su ídolo, Shaquille O'Neal, Yao daba la medida exacta de su nivel. Firmó un partido perfecto para que Houston se impusiera (93-89): 9 de 9 en tiros, 20 puntos, tres de ellos en el minuto final. A partir de ahí prensa y público se rindieron al imparable Yao Ming, que al final de temporada fue elegido «rookie» del año. Lo cierto es que sólo en dos campañas ha realizado una progresión extraordinaria. Física, ha ganado músculos y pesa ya 134 kilos; y técnica. El entrenador de China Del Harris está encantado con Yao. Mantiene una estrecha relación con él y le hizo caso cuando éste le habló de una joven joya llamada Yi Jianlian, campeón de la liga china. Un pívot de 2,15 (todavía debería crecer hasta los 2,20), 110 kilos y sólo 17 años, que en la fase de preparación se ha ganado un puesto en el cinco titular. «Chichi» Creus da fe de ello. «Nos ha impresionado. Es muy rápido. Sigue todos los contragolpes, los acaba muy bien, casi siempre «matando» e intimida bastante. No es nada extraño cuando el propio Yao Ming le ha nombrado su heredero directo: «Dentro de muy poco será mejor que yo».