Un final que nadie imaginó en León

NOS VAMOS a meter de lleno en el desenlace final de una trama que está llegando a sus últimas consecuencias. ¿Quién va a ganar la Vuelta 2004? Roberto Heras o Santi Pérez. Lo normal, en un deporte que tiene muy poco de normalidad, es que el líder aguante. Está bien, no ha presentado ningún síntoma de debilidad, ha corrido con inteligencia y no se ha cebado con Santi Pérez. Heras tiene todo a su favor salvo que se encuentre con un rival, el asturiano, que sea capaz de atacar a pie de puerto y le recorte parte de la ventaja, 1:13, que le lleva. Álvaro Pino y su corredor tienen asumido que la Vuelta, de ganarse, se ganará en la contrarreloj. Para conseguirlo tendrán que quitarle tiempo a Heras en Navacerrada. Luego, los dos escaladores se la jugarán en un terreno que no es el suyo, donde van a contar las fuerzas con la que lleguen al domingo, con toda la temporada en las piernas. Ese el riesgo que quiere asumir en el Phonak, no les queda otro remedio, y al que no quieren llegar en Liberty. La única forma de tranquilidad para Heras al desenlace final de la Vuelta es conseguir segundos sobre Santi Pérez, algo que será complicado. Valverde y Mancebo se jugarán el podio. El final de Navacerrada no tendrá nada que ver con lo que hemos visto estos días en la carrera. El maillot amarillo que tiene Roberto Heras está en juego. El líder ofrece garantías. Lo que no sabemos es hasta dónde llegará Santi Pérez. No lo sabemos nosotros, ni Álvaro Pino, ni siquiera él mismo. Cuando aparezca frente a él la última montaña de la carrera sabremos de lo que es capaz. Hasta ese momento todo serán conjeturas. Experiencia frente a juventud y dos escaladores en su hábitat natural, en un final soñado, que nadie imaginó en León.