Baloncesto León tira de carácter para dejar al Calpe sin reacción

Baloncesto León impuso su criterio frente a un Aguas Calpe que se presentó en el Pabellón leonés con más juego colectivo de lo que indica su situación en la tabla clasificatoria. El equipo alicantino, dirigido desde el banquillo por Clavero Soravilla, dio respuesta al planteamiento del técnico local Ángel Jareño a través de una defensa muy presionante y sin dejar maniobrar al perímetro en los minutos por los que se prolongó el primer cuarto. Las penetraciones de los visitantes en la defensa leonesa, con más facilidad de lo que previó en la pizarra el entrenador Ángel Jareño, supusieron que los alicantinos siguieran muy cerca en el electrónico a los leoneses. Jareño trató de paliar la endeblez defensiva inicial con la puesta en escena de la apisonadora Higgins y con la presencia del base Borja Larragán. Ambos jugadores ofrecieron otro empaque muy distinto al conjunto leonés. Con su aportación, Baloncesto León tomó ventaja en el marcador y lo que fue más importante, otorgó carácter al juego leonés, que hasta entonces se vio tuteado por el farolillo rojo de la Liga. Con ventaja de cuatro puntos para los leoneses (20-16) concluyó el primer cuarto. El segundo, con Baloncesto León más centrado, sirvió para encarrilar el encuentro, vital para que el club leonés se metiera en el grupo de media tabla para arriba. La fortaleza defensiva, el rápido contraataque y el lanzamiento exterior sirvió para que los locales impusieran su superioridad dentro de la cancha. Las aportaciones en puntos de Panadero y Borja Larragán catapultaron a los de Jareño hacia la victoria. Además, el trabajo en la pintura de los locales y las transiciones rápidas desarbolaron a los alicantinos, sobre todo en el segundo cuarto. Antes del descanso, los leoneses alcanzaron la máxima renta a su favor con 17 puntos arriba (45-28), debido al buen trabajo tanto en defensa como en las opciones de ataque, a la hora de buscar la mejor posición para lanzar a canasta, cuando el contragolpe no funcionó como mejor arma de Baloncesto León ante los mediterráneos. Con el partido decidido, el bloque de Ángel Jareño se dedicó a apurar las posesiones de balón, para así controlar también el crono, que siempre jugó a su favor. La transición del balón para buscar al mejor hombre de cara al aro contrario y los buenos números en el tiro exterior decantaron claramente el partido para los leoneses, que de esta manera lograron el segundo triunfo consecutivo.