La Segoviana metió el miedo en el cuerpo a un confiado Promesas (3-2)

El Promesas Ponferrada pasó en la tarde de ayer frente a la Segoviana de una cómoda ventaja de 3-0 y lo que auguraba una goleada al jugar los visitantes en inferioridad numérica toda la segunda mitad, a sufrir para imponerse pidiendo al final la hora, por tres tantos a dos. Tardaron los de Tomé en poner a prueba a Pinillos, haciéndolo Cembranos a los 15 minutos al lanzar una falta que obligó al meta a despejar a córner. Se jugaba la media hora de partido cuando llegó el que puede ser gol de la temporada en Fuentesnuevas: Cembranos controla el cuero en el centro del campo y desde el círculo central ve a Pinillos adelantado, dispara, el cuero roza el larguero junto a la escuadra derecha y se cuela en el fondo de las mallas. Dos minutos después la belleza, también en el segundo gol, por el desarrollo de la jugada y la posterior culminación de Villafañe de tiro raso batiendo a Pinillos tras participar en el preámbulo de este gol Denis, Villafañe y Carlos Alonso. En tiempo de descuento el Promesas puede lograr el tercero cuando Cembranos, por la izquierda, deja en óptimas condiciones a Carlos Alonso que se planta ante Pinillos, pero en esta ocasión el mano a mano es favorable al portero. En la segunda parte empieza a hacerse notar más los desaciertos arbitrales y si ya en el descanso dejaba a la Segoviana con un jugador menos al mostrarle en el túnel de vestuarios la segunda tarjeta amarilla a Cuco por llevar una pulsera, tampoco quiso ver en el minuto 3 el claro derribo en el área de Segovia a Carlos Alonso. Los de Tomé ponen la cómoda ventaja al culminar en el minuto 6 Carlos Alonso con un perfecto control en el área el pase de Denis y, de tiro raso por entre las piernas de Pinillos, hace el 3-0. El partido parecía ya sentenciado pero nada más lejos de la realidad ya que en el 10 Barto, de cabeza consigue el primer gol de su equipo y en el 25 de nuevo de cabeza, Agustín remacha al fondo de las mallas poniendo el 3-2. Los 20 minutos que restaban pasaron a ser de sufrimiento ya que la Segoviana apretaba.