Otro triunfo horrible delMadrid Robinho abrió la puerta de la victoria madridista «Se lo dedico a Di Stéfano y Sacchi»

La efectividad volvió a salvar al Real Madrid, que una vez más adoleció de juego colectivo ante un Betis que demostró estar en un agujero de juego muy profundo. El partido era ideal para Robinho. El ritmo del partido era una bendición para el brasileño, convertido en un encuentro parecido a lo que había vivido en su país hasta hace dos meses. Se sintió cómodo. El resto, se aburrió hasta la solemnidad. Era un tostón en el que los futbolistas caminaban por el campo. No había velocidad porque los dos equipos no podían darle un par de marchas más a la pelota. De entrada, se vieron sobre el terreno dos formaciones iniciales muy novedosas por las numerosas bajas, que en el caso del Betis, con la enfermedad de última hora del Juanito, motivó el debut en esta temporada del central uruguayo Alejandro Lembo y que el veterano Juan José Cañas también jugara sus primeros minutos para reforzar el centro del campo por la sanción de Joaquín. El equipo del brasileño Vanderlei Luxemburgo, sin Ronaldo, Baptista, Zidane o Beckham, perdió mucho poder de creación con Guti controlado y Sergio Ramos en labores que habitualmente no son las suyas. El Madrid salió al campo con una novedad, la del sistema táctico. Luxemburgo realizó la enésima variante del dibujo blanco tratando de encontrar el equipo ideal. Colocó a Sergio Ramos en la punta del rombo, con Diogo y Pablo García a sus costados y Guti -otra vez perdido- más cerca de los delanteros. El sevillano era todo pundonor. Corría para socorrer a sus compañeros, ocupaba el espacio y cortaba balones. Pero no distribuía. Tampoco es lo suyo y el Madrid lo notaba. Era incapaz de controlar el balón, con lo dejó que el Betis fuera el encargado de hacer mover la pelota. Empero, los béticos tampoco se esforzaron mucho en presionar a los blancos. Temerosos de ser cogidos al contraataque por el rival, la medular verdiblanca se limitó a lanzar balones en largo a las bandas y a Oliveira. Así, con el balón volando de lado a lado, los bostezos se multiplicaban en el antiguo Benito Villamarín. No se jugaba a nada. Sólo hubo un destello de calidad y lo provocó Robinho. Recogió un pase de Raúl, apuntó y disparó. El primer disparo del Real Madrid en el partido fue a gol. A pesar del tanto, el Betis no cambió el discurso. El Madrid, con el marcaje a favor, siguió deambulando con la misma parsimonia. Sólo Robinho, única baza entre los centrales, buscó el segundo con un tiro cruzado. Los béticos no intentaron nada, ni achuchar o cambiar el sistema para explotar las lagunas del contrario. Serra Ferrer no varió el sistema y sólo a balón parado consiguió crear peligro cerca de los dominios de Casillas. El Betis necesitaba a alguien que le empujara, que le diera la motivación necesaria para lanzarse con locura hacia el ataque. Pero el miedo a un segundo tanto atenazaba tanto a los pupilos del técnico mallorquín que no les permitía irse a por el empate. Y, a pesar de tantas precauciones, al Betis le cayó el segundo. Fue Mejía, jugador defenestrado en verano, quien trajo la tranquilidad al Madrid. Ahora, nuevo cambio de chip. Esperan el Rosenborg y el Chelsea en la Liga de Campeones. Luxe destacó la entrega Vanderlei Luxemburgo, entrenador del Real Madrid, destacó tras el partido frente al Betis que lo más importante fue la entrega de sus jugadores por encima de triunfo cosechado (0-2). «La victoria es importante, pero más que el equipo peleó, porque si se pierde hay que hacerlo con dignidad y hoy si se hubiera perdido el partido no hubiera pasado nada, porque se jugó», resaltó el brasileño. El técnico madridista explicó que su equipo basó el triunfo en un buen juego defensivo para aprovechar los contragolpes «y hoy se ganó con dos buenos contragolpes», dijo. José María Gutiérrez «Guti», segundo capitán del Real Madrid, dedicó con ironía el triunfo en Sevilla ante el Real Betis (0-2), a Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club, y al italiano Arrigo Sacchi, director de fútbol. «La verdad es que nos viene muy bien los tres puntos, yo personalmente se lo dedico a Alfredo Di Stéfano y a Sacchi», respondió Guti en Onda Cero cuando fue preguntado por la importancia del triunfo para cortar una mala racha de dos derrotas ligueras consecutivas. Guti mandó un mensaje directo a Di Stéfano y Sacchi, que esta semana habían analizado el momento por el que atravesaba el equipo tras perder contra Valencia y Deportivo de la Coruña. «Hay que moverse, ponerse a trabajar, meter la pierna, jugarse el tipo, ir para adelante, apoyar al compañero y poner la salsa al fútbol», manifestó día atrás Alfredo Di Stéfano. Las palabras de Guti demuestran que no sentó bien en el vestuario y dedicó cargado de ironía el triunfo. En rueda de prensa, Vanderlei Luxemburgo intentó quitar importancia a la frase de su jugador. «Hay que estar contento con la victoria y no buscar ninguna polémica. En cuanto se dice algo se abren crisis y lo importante es el triunfo para luchar por el título de Liga», manifestó el técnico brasileño.