La San Silvestre Vallecana reúne al cartel más importante en años

La San Silvestre Vallecana despedirá hoy en las calles madrileñas el año 2005 con, posiblemente, el mejor cartel de su historia, al que da lustre la presencia de todo un lujo como la británica Paula Radcliffe, plusmarquista mundial de maratón. Campeona del mundo de maratón el pasado verano en Helsinki, donde logró sacarse la espina de su pinchazo en Atenas, Radcliffe buscará la victoria, con permiso eso sí de otra ilustre como Marta Domínguez que vuelve a la carrera madrileña. Radcliffe, como el año pasado lo fue el keniata Paul Tergat, es la gran estrella para esta San Silvestre que pone la guinda a una nómina estelar de fondistas y mediofondistas españoles e internacionales, en un claro ejemplo de que es una carrera que no para de crecer año tras año. «He venido a ganar, llevo sin correr desde noviembre, será mi última carrera del año antes de ir a prepararme en altitud y vengo a ganar», aseguró la británica. De impedir su triunfo tratará Marta Domínguez que, a pesar de reconocer que su estado de forma «no es el que me hubiera gustado», tiene claro que dará «todo lo posible» para repetir una victoria en las calles madrileñas que ya alcanzó en 2002 y 2003. El que parece ser que será un mano a mano entre Radcliffe y la palentina tiene una tercera invitada en la letona Jelena Prokopcuka que, aunque se le pueden hacer cortos los 10 kilómetros de la prueba, buscará sus opciones. Tres español contra Kipchoge En hombres, también tendrá la prueba a su gran nombre en la figura del keniata Eliud Kipchoge, el atleta que fue capaz de hacer doblar en la pista al mismísimo Kenenisa Bekele e Hicham El Guerrouj. Fue en los Mundiales de París en la final de los 5.000 metros, cuando Kipchoge derrotó a dos de los grandes de la última década con apenas 18 años. «Es una carrera larga para mí, pero no va a ser un problema. Lo más difícil serán los tres rivales españoles, que se encuentran en muy buena forma», asegura. Y es que los españoles tienen mucho que decir en una carrera que quieren que vuelva a ser suya, después de la victoria el año pasado del australiano Craig Mottram, e intentarán romper con el favoritismo de Kipchoge, bronce en los 5 kilómetros en Atenas 2004. Así, ahí estará el duelo entre Chema Martínez y Alberto García, otro ilustre que regresa a su carrera con más fuerzas que nunca, que pondrán el pique sano entre españoles en la última competición del año. «Para mí es la mejor carrera del mundo con un récord de público de Vallecas saliendo a la calle. He estado entrenando duro para poder intentar ganar y llego en el mejor momento de mi carrera, mejor que en el Europeo, y se lo voy a intentar poner muy duro a Kipchoge, que debe venir muy bien para ganar», indicó el reciente subcampeón continental de cross. También apuesta por él mismo Chema Martínez, ganador en 2003: «Voy a tratar de ponérselo difícil a todo el mundo, va a ser muy duro y creo que incluso se va a bajar el récord». El tercero en discordia de la armada española será el conquense Juan Carlos de la Ossa, plusmarquista nacional de los 10 kilómetros en ruta. «Es una prueba que me va como anillo al dedo, pero no estoy al cien por cien de físico, aun así vamos a intentar dar guerra», subrayó. Lo que está así garantizado es el pique entre los españoles, algo que los tres coincidieron en señalar que se debería resaltar en lugar de igual apostar por estrellas foráneas. «Ultimamente se han centrado más en traer figuras extranjeras, pero el aficionado de Madrid y Vallecas quiere ver a los españoles. Siempre he dicho que me gustaría que fuese un homenaje al atletismo español, ya que el aficionado lo que conoce son los atletas españoles», destacó García, vencedor de la prueba en 1997. La carrera popular, que con 17.500 atletas batirá su récord de participación, dará salida a las 18.00 horas, mientras que la internacional comentará a las 20.00 horas. Los 10 kilómetros de la carrera llevarán desde la salida en la calle Serrano hasta el estadio Teresa Riverode Vallecas para la internacional y en la calle Payaso Fofó para la popular.