Extraen a Panadero un único trozo de hueso y con un daño mínimo Aranzana «se doctora» en Salamanca

El alero extremeño de Baloncesto León José María Panadero permaneció ayer unos 25 minutos en el quirófano de la Clínica San Francisco en las manos de los doctores Gutiérrez y García Mulero y en el equipo se respira mucha tranquilidad. La intervención en el codo izquierdo del jugador respondió a las mejores expectativas ya que sólo tenía un fragmento de hueso alojado en la articulación y además pudo ser extraído con relativa facilidad sin tener que «agredir» mucho el brazo del jugador, lo que simplificará y mucho ahora el proceso de cicatrización. El doctor García Mulero, siempre muy cauto en sus pronunciamientos, no dudó en calificar como un éxito la intervención, ya que destacó especialmente que se pudo extraer el hueso con el menor daño posible al codo. El jefe de los servicios médicos del club explicó que si les había sorprendido el gran tamaño del trozo de hueso -casi como un garbanzo aunque aplastado- pero se mostró esperanzado en que el jugador, tras una semana de reposo y de inmovilización del brazo, pueda iniciar la recuperación de forma paulatina, para intentar que pierda el menor ritmo posible. En todo caso el plazo para el regreso a la cancha nunca será inferior a tres semanas y la evolución real irá determinando cómo progresa en su retorno a la cancha. Desde el equipo se había abierto un plazo de recuperación de entre tres y seis semanas, y al comprobar que sólo había un trozo de hueso y que apenas se tuvo que «agredir» el codo las esperanzas son importantes en el seno del equipo leonés para que el jugador vuelva a la cancha en un mes aproximadamente. Mientras sus compañeros realizaron ayer una sesión matinal de entrenamiento y por la tarde acudieron al Colegio Leonés. La plantilla seguirá hoy preparando el partido contra un Farho Gijón que pasa por un mal momento tras sufrir tres derrotas consecutivas, en la peor racha desde que fue cesado Diego Tobalina.