Olazabal avisa de su gran forma con su segundo puesto en el BellSouth Cambios en un campo único

A medida que se acerca el Masters crece la expectativa alrededor de Chema Olazabal. Desde que jugó el partido estelar de la última jornada del Open Británico junto a Woods no le puede ir mejor. El pasado fin de semana confirmó su excelente estado de forma con su segundo lugar en el BellSouth Classic. Firmó una tarjeta de 273 golpes (quince bajo par), sólo por detrás del ganador, Phil Mickelson, en el torneo del circuito estadounidense que precede a la cita de Augusta. Con 40 años recién cumplidos, es uno de los candidatos a entrar en el Salón de la Fama y no para de escalar puestos en la clasificación mundial, ahora en el decimosexto. Segundo en el Buick Invitational, ya es el octavo favorito en las casas de apuestas para el Masters, que ya ganó en otras dos ocasiones, 1994 y 1999. El jugador vasco también es bastante crítico con los cambios introducidos en el recorrido de Augusta. «Lo que era una obra de arte, que se podría considerar casi como patriomonio de la humanidad, no necesitaba estos cambios. La relación de posibles ganadores ya se había reducido de cuarenta a veinte, por los cambios, y ahora se limita a cinco. Podrán ganar los pegadores que jueguen esa semana bien: Tiger, Singh, Mickelson, Sergio...». Pero la realidad se empeña en confirmar a Sergio García como «el mejor jugador menor de 40 años que aún no ha ganado un major ». A sus 26 años, esta temporada está sufriendo el síndrome del domingo. Después de buenas actuaciones, se vino abajo en la última joranda en The Players, el Buick y el Bay Hill Invitational. Desde que por unas horas lució como posible contrapeso de Tiger Woods en el Campeonato de la PGA de 1999, ya ha consumido casi una treintena de torneos del grand slam . Casi una treintena de oportunidades perdidas. Completa la relación de jugadores españoles en Augusta Miguel Ángel Jiménez, ya que Severiano Ballesteros, con derecho a disputar el Masters como ganador de las ediciones de 1980 y 1983, declinó la invitación de la organización porque no pudo entrenar lo suficiente el pasado invierno.