Diario de León

Autocid tan sólo pudo aguantar una parte al conjunto de Aranzana (72-53)

Baloncesto León se mide esta tarde a partir de las 20.30 al Capitol Valladolid en la final

Terrence Leather dio muestras de irse acoplando al juego del equipo

Terrence Leather dio muestras de irse acoplando al juego del equipo

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Pepe Martínez - palencia
León

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Segundo partido de la pretemporada del Baloncesto León y segunda victoria del equipo de Gustavo Aranzana. El conjunto leonés se impuso con claridad (72-53) al Autocid Ford Burgos en la primera semifinal de la quinta edición de la Copa Castilla y León, Trofeo San Antolín, y se clasificó para disputar la final, que se jugará hoy, en el mismo Pabellón Marta Domínguez. Pese a lo contundente del resultado final, el encuentro distó mucho de ser un peso militar para los de Aranzana. La confrontación arrancó de forma espectacular por parte leonesa. En un santiamén el quinteto de Aranzana infligió al conjunto burgalés un parcial 9-1 que parecía dar a entender que no habría partido. Pero lo hubo. Un tanto porque acaso de manera inconsciente el Baloncesto León se confió en exceso y otro tanto porque el Autocid Ford tuvo capacidad de reacción, el electrónico cambió muy pronto de signo. El segundo cuarto mantuvo de entrada la misma tónica con la que había acabado el periodo anterior. Es decir, de igualdad. Ninguno de los dos equipos lograba imponer sus armas. Superado el ecuador de esta fase, el esfuerzo empezó a pasar factura al Autocid Ford Burgos. Aranzana movió con acierto sus peones y Terrence Leather fue poco a poco imponiendo su poderío en ambos tableros. Fue el dueño absoluto de los rebotes. La segunda parte fue totalmente distinta a la primera. En los dos últimos cuartos se apreció con claridad la diferencia que, bajas al margen, separa hoy en día a uno y otro equipo. Algo debió decirles Aranzana a sus jugadores en el intermedio, porque tras el descanso el juego del Baloncesto León, que había sido excesivamente lento y carente de fluidez, fue más dinámico. El balón se movía con rapidez y claridad hasta encontrar buenas posiciones de tiro, y si no había posibilidad de lanzar desde la media y larga distancia, siempre estaba la solución de la entrada o del pase interior para que los pivots impusieran su ley. La defensa fue otra de las claves. Al Autocid Ford se le hizo de noche en muchas ocasiones. Los 21 puntos que logró en los dos últimos periodos el quinteto de Bohigas (12 en el tercer periodo y nueve en el cuarto) hablan por sí solos de la buena defensa leonesa. En resumen, la segunda mitad fue de neto color del Baloncesto León, que no sufrió lo más mínimo para meterse en la gran final.

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