El ruso Krámnik aprovecha un error de Topalov para anotarse la décima partida

Un error de principiante del búlgaro Vesselín Tópalov fue aprovechado por el ruso Vladímir Krámnik para anotarse la décima partida e igualar a puntos a falta de dos juegos en el campeonato del mundo de ajedrez. Cuando todos los especialistas le daban por muerto, el maestro ruso, que jugó con blancas, dio una nueva lección de ajedrez clásico y se anotó la partida en 43 movimientos. Tópalov, que se las prometía muy felices, cometió un error impropio de un maestro como él en el movimiento 24, que le obligó a sacrificar dos peones. Aunque Krámnik tuvo problemas con el reloj, como ha sido norma durante casi todo el torneo, fue arrinconando a su rival hasta obligarle a reconocer la derrota ante varios centenares de espectadores en Elista, capital de la república rusa de Kalmikia. A diferencia de las últimas dos partidas, ganadas por el búlgaro Tópalov, el ajedrecista ruso decidió salirse del manual desde el movimiento 12 ante la sorpresa de todos los asistentes.