Diario de León

Bidasoa y Valladolid probarán la solidez real delAdemar

Los leoneses, tras los agónicos partidos ante Altea y Almería, se conjuran para reaccionar

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G. Fernández - león
León

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No es que se hayan encendido luces rojas de alarma en el seno del Ademar, pero se impone un cambio de rumbo. Los dos últimos partidos que han jugado los de Manolo Cadenas ante el Altea y el Keymrae Almería, dos choques agónicos que se ganaron al final y por muy estrecho margen, han levantado algunos nubarrones de preocupación. Y jugadores y cuerpo técnico saben que es preciso recuperar el espíritu del equipo que vapuleó al Barcelona hace poco más de dos semanas. «Tenemos que ponernos las pilas porque nos espera una semana muy dura con partidos ante el Bidasoa y el Valladolid», manifestó el sábado pasado el meta bosnio Saric a la conclusión del intenso choque con el conjunto almeriense. A los irundarras se medirán el próximo sábado de nuevo en el Palacio de Deportes y con el Valladolid se enfrentarán el próximo miércoles, día 18, por los compromisos europeos de los de Pastor. Ambos encuentros, especialmente el de los pucelanos, servirán de auténtica piedra de toque para comprobar la verdadera solidez del Ademar y su capacidad de reacción. «Tenemos plantilla para hacer mucho mejor balonmano», ha dicho rotundo Manolo Cadenas que ahora tendrá que sacar a este plantel todas sus posibilidades. A nadie se le oculta que si el equipo mantiene la línea irregular de los dos últimos encuentros lo va a pasar realmente mal para sacar adelante ambos compromisos. El principal asunto pendiente que tiene en estos momentos Cadenas es el de incrementar la capacidad artillera del equipo. Tras la marcha de Kjelling al Portland, al Ademar le falta tiro y la escasa aportación de Laluska y la lenta integración de Schlinger no han hecho otra cosa que complicar esta situación. En cualquier caso y a pesar de la andadura titubeante del equipo, lo cierto es que el Ademar se ha asentado en el tercer puesto de la Liga Asobal y mantiene su persecución a los de arriba: Portland y Ciudad Real.

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