Y también llovieron goles (2-2)

La lluvia no dio ni un minuto de tregua ayer al Cerecedo en el partido que disputó en casa ante la Gimnástica Medinense y que terminó en empate (2-2). Si ya desde el inicio del encuentro el agua se transformó en una constante, en los minutos previos al pitido final se hacía difícil ver con claridad las últimas jugadas debido a la intensidad del aguacero, que terminó por inundar la zona de acceso a los vestuarios. El Cerecedo dio la vuelta al partido en la segunda mitad después que en los primeros 45 minutos el encuentro se pusiese claramente de parte de los de Medina del Campo, que lograron irse a los vestuarios con una renta de dos goles a su favor. Pipe inauguró el marcador con un gol de falta directa en el minuto 21 y Dani Castro se encargó de aumentar la ventaja a favor de los visitantes con otro tanto en el minuto 33. Con este resultado, ambas formaciones se fueron a los vestuarios. Ya en la segunda parte, el color del encuentro fue claramente rojiblanco. El equipo de Juan Carlos Gutiérrez pasó a tocar el balón y llegaba con peligro al área rival. Fue en el minuto 80 cuando Busto lanzó un penalti que significaba el 2-1. Un resultado que duraría sólo unos minutos, pues el tanto del empate llegó doce minutos después de la mano del local Bicho. No sólo el buen nivel técnico del rival no puso nada fácil a los locales llegar a la portería contraria sino que el mal tiempo hizo más cuesta arriba el choque y deslució este encuentro de la octava jornada de Regional Aficionados. Al final, hubo lluvia y goles para todos.