El Club Leonés vuelve de vacío después de jugar en Zaragoza

El Club de Pelota Leonés regresó de vacío en su desplazamiento del pasado fin de semana a Zaragoza. El viaje a Zaragoza ya salió tocado y manoseado en el sentido más amplio. La fiesta de Reyes, que coincidió con el desplazamiento, complicó el viaje de los pelotaris que no se realizó en grupo, haciéndolo, unos el sábado y otros el mismo domingo. La cancha donde se jugaron los partidos resultó ser complicada para el bote de la pelota y los efectos que cogía la misma cuando tocaba la pared izquierda. Pues bien, todo esto, sumado a circunstancias de otra índole, dio al traste con lo que el Club Leonés pretendía hacer, que no era otra cosa, que conseguir, al menos, ganar uno de los partidos. Más bien, y quizás aquí es donde conviene hacer más énfasis, se dio un bajo espectáculo y un conformismo de entrega ante un enemigo que, a todas luces, es inferior al equipo del Club Leonés. La pérdida de los dos encuentros y los marcadores conseguidos 35-22 en paleta y 40-25 en pala corta así lo ponen de manifiesto. La pareja maña Contamina-Parache le dio un buen repaso a los leoneses Ricardo y Amilivia en el partido de paleta. Este último, que se acababa de bajar de su propio automóvil después de meterse quinientos y pico kilómetros, no tuvo ni tiempo de estirar las piernas. Entró en la cancha sin saber muy bien donde estaba y hasta que tomó conciencia de su responsabilidad en el partido ya tenía un marcador en contra de 15-3. Su compañero Ricardo, «que durmió a pierna suelta», pasó desapercibido y no se notó su presencia en la cancha. El encuentro de pala corta fue defendido por los leoneses José Antonio y «Chobo». Se pudo apreciar desde el inicio que estaban dirigidos por la pareja maña Pérez-Escamez. El marcador fue fiel testigo, pues sus dígitos (17-6) dejaban bien a las claras que José Antonio y «Chobo» estaban fuera de la contienda. El partido acabó con un contundente 40-25.