Martínez lanza 17,70 metrosen el Meeting de GroningenNadia Comaneci: «Mimayor orgullo es que se acuerden de mí» Goosen, Green y O¿Hern, líderes del Masters de Qatar Quejas por las goteras y la falta de calefacción del Estadio Hispánico

Manolo Martínez dio ayer su primer paso de la temporada. Una campaña en la que se ha presentado con una importante novedad: el cambio de técnica en sus lanzamientos. El leonés estrenó ayer la táctica giratoria en el Meeting Internacional de Groningen, en Holanda, donde el campeón nacional consiguió firmar una marca de 17.70 metros, después de que protagonizara varios intentos que superaron los 18 metros pero que resultaron nulos al salirse del área designada para los mismos. A pesar de que es un resultado que está por debajo de las marcas a las que Manolo Martínez tiene acostumbrada a su afición, entra dentro de lo previsto para la primera prueba de la recién comenzada temporada. Su hermano, Goyo, comentaba ayer a este periódico que Manolo se encuentra bien, más o menos contento, pero que regresa a León «con ganas de haber hecho algo más». Sin embargo, la de Holanda ha sido la primera cita de una temporada que tendrá su siguiente compromiso el próximo fin de semana en Zaragoza, donde se celebrará el Gran Premio en Pista Cubierta al que también acudirá el campeón leonés. «Sólo lleva entrenando dos meses y esto requiere varios años, para conseguir buenas marcas», puntualizaba ayer el hermano de Manolo. Martínez ha estado muy cerca de los 18 metros. Él ya daba por hecho que los resultados en esta primera prueba, la de Holanda, no iban a ser demasiado buenos. «Todavía es pronto, el cuerpo no está preparado para poder hacer buenas marcas», confesaba él mismo a principios de esta semana. Vuelta a los entrenamientos El lanzador leonés de peso llegará hoy mismo a tierras leonesas para continuar con los entrenamientos de la recién estrenada campaña, en la que ya se ha abandonado la técnica lineal y se ha apuntado a la giratoria. Manolo hacía pública la noticia hace tan sólo unos días a través de su página web, donde confesaba que ha sido una decisión muy meditada y se confesaba contento e ilusionado. La gimnasta rumana Nadia Comaneci, hoy nacionalizada estadounidense, la primera que logró un 10, la puntuación perfecta, en unos Juegos Olímpicos (Montreal 1976) reconoció ayer que su mayor orgullo es que treinta años después de eso la gente aún se acuerde de ella. A sus 45 años, estuvo el viernes pasado en la Gala del Deporte de Mundo Deportivo de Barcelona para recoger el galardón a la Mejor Deportista Internacional del Siglo XX, un premio otorgado por la votación de los lectores de dicho rotativo. «Ha sido una verdadera sorpresa para mí que me elijan como la mejor en un periodo tan largo como cien años», dijo. | efe El surafricano Retief Goosen y el australiano Richard Green, que igualaban tras la segunda ronda en cabeza del Masters de golf de Qatar con 133 golpes, se dejaron alcanzar ayer por el australiano Nick O'Hern, mientras que los españoles Miguel Angel Jiménez y Alejandro Cañizares comparten el puesto 12 a cinco golpes de los líderes. Un doble bogey en el último hoyo echó por tierra la ventaja adquirida por Green, que presentó una tarjeta con 71 golpes. El sueco Henrik Stenson, defensor del título, necesitó un golpe menos y afronta la última jornada a sólo dos golpes del trío de cabeza. | efe Un grupo de padres se quejó ayer de las deficiencias que presenta el Estadio Hispánico. En concreto aludieron a las goteras que en la mañana de ayer tuvieron que soportar todas las niñas que hacían gimnasia rítmica en el interior del pabellón y a la falta de calefacción en el recinto. Los encargados de las instalaciones, no obstante, precisaron que las goteras no se deben a ningún desperfecto en la cubierta de este recinto deportivo. «La explicación es sencilla: siempre que hay una helada fuerte, por la mañana al deshelarse, caen gotas de agua por los cuatro extractores de aire acondicionado que hay en el estadio. Caen gotas hasta que se acaba de fundir el hielo que hay acumulado en esos extractores y luego la pista ya se encuentra perfectamente», manifestaron. De hecho, en la jornada de ayer este problema lo soportaron las niñas que entrenaban gimnasia rítmica. Después de mediodía, los trescientos jóvenes que participaron en las pruebas de atletismo ya no tuvieron ningún problema. «Este problema lo intentamos solucionar pasando las mopas pero llevamos así trece años, desde que pusieron los extractores». Los padres también se quejaron de la falta de calefacción que existe en el recinto. Algo difícilmente comprensible en una ciudad como León donde los inviernos son muy rigurosos. | dl