«Mi destitución sería justísima»

Tras un inicio de temporada paupérrimo con derrotas ante Irlanda del Norte y Suecia que complicaron la clasificación de España para la Euro'08 y dejaron al seleccionador al borde del precipicio, Luis Aragonés vuelve al tajo. Ha tenido tres meses para ver mucho fútbol y reflexionar sobre los males de su equipo y las posibles soluciones. En el duelo del miércoles ante Inglaterra, un amistoso con pinta de oficial, prefiere no probar. Su objetivo, que los jugadores recuperen la autoestima y lleguen en plenitud a la final del 24 de marzo ante Dinamarca, en el Bernabéu. -Entre el ambiente de Old Trafford, la entidad del rival y el mal momento español, la visita a Inglaterra tiene miga... -Te juegas más en eurocopas o mundiales, pero la selección debe de vencer siempre y no tiene partidos de entrenamiento. Me gusta enfrentarme a equipos importantes. Se qué históricamente es muy difícil vencer a Inglaterra en su feudo, pero me encantan estos retos. Por mí, siempre jugaría contra los mejores para ir pulsando lo que podemos hacer. -¿Asume que una severa derrota podría precipitar su despido? -Desde que me saqué el carné de entrenador sabía que debía tener una maleta con ruedas y que cuando los resultados no acompañan de nada sirve hacer el mejor trabajo del mundo. Ahora sólo pienso en ganar en Inglaterra, a Dinamarca y en clasificarme a la Eurocopa. No quiero ponerme en la hipótesis de la derrota, pero si se produjera lo más normal es que ocurra lo que tenga que ocurrir. -¿Sería justo que le echen? -Sí, vería justísima mi destitución porque el fútbol está montado así. Siempre que me han echado lo he visto justo. Sin embargo, lo considero injusto cuando despiden a otros compañeros. Eso es así. -¿Le preocupa que en Gran Bretaña le recuerden sus deslices sobre Henry o esos «negros a los que perseguían como gamos en las colonias»? -Todo eso ha prescrito y si me preguntan sobre algo que ocurrió hace más de dos años, pues ya sé lo que tengo que responder: No comment . Lo que escriban los tabloides no depende de mí. -Seguro que después de todo lo que sucedió, con una sanción incluso de 3.000 euros por parte de la Federación, esta vez no entra al trapo... -No he entrado nunca. Jamás hice declaraciones públicas sobre ese tema. Nadie ha escuchado mis palabras, por más que digan las radios o las televisiones. He ganado un caso en los tribunales para defender mi imagen y que no quede ninguna mancha en mi carrera porque, insisto, no soy racista y tengo muchísimos amigos negros. Y ya no hablo más de eso. -¿Le ha venido bien este descanso de tres meses para aclarar ideas? -No. A los entrenadores estos parones nos van siempre mal. Constituyen un gran problema en la selección, ya que te impiden estar día a día con la gente para trabajar y poder salir de los momentos difíciles. He visto un montón de partidos de Liga y Copa pero aquí, en el equipo nacional, necesariamente el trabajo es pobre. -¿No le aburre la Liga española? -El fútbol os aburre a los periodistas, que sois especialistas, pero no a los profesionales, porque siempre extraemos conclusiones. Todos los equipos tienen cosas interesantes y no estoy de acuerdo con esos técnicos que dicen que prefieren irse al cine o al teatro. -¿Cree que el evidente descenso en el nivel de los clubes perjudica todavía más a la selección? -No. No estamos en nuestro mejor momento, pero el fútbol español no ha cambiado nada. Llevo más de 50 años en él y está siempre igual. -No iba muy desencaminado cuando la gente presumía de la Liga de las estrellas y usted la equiparó con el fútbol rumano, cuya selección ganó 0-1 a España en el último partido. -Nunca he dicho que el fútbol español era como el rumano. Eso no ha salido de mi boca. Lo que sí creo es que no se puede hablar de la mejor Liga del mundo porque hay varias con un nivel parecido. -Entonces, el problema de la selección no es de seleccionador. -No. Soy el máximo responsable. -¿Y no será que sobrevaloramos a jugadores que a la hora de la verdad no dan la talla? -No lo sé. No soy quién para referirme a esos temas. Son cosas que debe decir la crítica. Hay muy buenos jugadores que deben mejorar en algunos aspectos. Hay gente que juega a un alto nivel, pero luego tiene poco gol. Lo que sí es seguro es que, quitando algún latino, somos inferiores en la condición física de base. Ves por ahí jugadores de más de dos metros que aquí no nacen. -Vamos, que los españoles tocamos mucho pero luego, a la hora de la verdad, no la metemos... -La realidad es que hay cinco selecciones en el mundo que siempre han estado por encima. Se trata de demostrar que podemos llegar a estar con ellos. En el Mundial, por ejemplo, ganamos tres partidos con una autoridad impresionante pero llega Francia y todo se complica. -A vueltas con ese déficit de gol, ¿pondría en su selección a Ronaldo? -Depende de cómo estuviese. No sé qué os ha dado Ronaldo, pero me huele que muchas noticias. Ha sido un gran futbolista y no puedo entrar en los motivos de su marcha del Real Madrid. Bastantes problemas tengo conmigo como para preocuparme de Ronaldo. -¿Dice poco del nivel de la selección que se piense en Raúl ante Dinamarca como el Mesías? -Eso se afirma porque es mediático y vende, pero por ahí no debemos ir. Ni siquiera Pelé, Di Stéfano o Maradona han ganado algo por sí solos. Raúl es un jugador importantísimo que ha triunfado tanto en la selección como en su equipo y que ha tenido una lesión gravísima. Regresará cuando esté bien porque tiene unas condiciones bárbaras. ¡Dios quiera que vuelva a estar en plenitud! Hay jugadores que han sufrido lesiones de ese tipo y han vuelto a jugar en sus equipos, pero que ya no son lo que eran. -¿Le da la razón la suplencia en el Valencia de Joaquín, que calificó lo que ocurre en la selección como un despelote? -No, no tiene nada que ver. Le conozco bien y sé que cuenta chistes de vez en cuando. Tiene unas condiciones de futbolista extraordinarias, como Reyes, y el día que esté bien volverá. Debo de ser justo con mis selecciones. -¿Ve factible aún la clasificación para la Eurocopa? -Se produjo un bajón anímico tras Alemania, luego perdimos en Irlanda del Norte tras adelantarnos dos veces y esa derrota nos hizo mucho daño en este grupo. Ahora hay que ganar sí o sí, pero me toca pensar que somos mejores y que vamos a demostrarlo. -¿Pueden acusar la presión de jugarse cada vez un 'match ball'? -La presión me la pongo yo, no me la pone el periodismo aunque quiera. Llevo muchos años, he metido goles por un tubo, más de 200 en partidos oficiales, y no me asusta esta situación. A los jugadores tampoco. Sería muy largo estudiar por qué España no ha hecho grandes cosas en los grandes eventos. Habría que analizar el carácter, los medios de comunicación... -¿Es positivo para la selección que emigren jugadores como Arbeloa? -Conocen otro fútbol distinto y eso les fortalece. Pero el que crece va a hacerlo en cualquier lado porque reúne las condiciones físicas, técnicas y fundamentalmente anímicas para no venirse abajo. Hay muy buenos jugadores a los que les cuesta disputar la alta competición porque son frágiles de mente. -¿Fernando Torres es un ejemplo de esa fragilidad? -No. Es un jugador con una mentalidad importante y por eso llegó a la selección con 21 años y ha cumplido. He tenido la suerte de entrenarle un año y pico, de darle consejos, y me parece que es un triunfador del fútbol español.