Una de cal y otra de arena

LA CULTURAL dio la de arena en Zamora. Quiso y no pudo; porque la obnubilación de sus jugadores ante el gol abrió las puertas de la victoria a los zamoranos. Un primer tiempo netamente culturalista, pero con el lunar apuntado. Y sabido es que quien mucho perdona encuentra su castigo. Así ocurrió con el gol zamorano, marcado en el último tiro a puerta efectuado en la primera mitad. En el segundo tiempo la Cultural siguió haciendo mejor juego que los zamoranos, pero a la falta de gol añadió una de las malas costumbres de temporadas anteriores: su capacidad para atraer, cual nefasto pararrayos, las tarjetas admonitorias que dejaron al equipo con diez jugadores, durante media hora larga, por expulsión de Pablo López. Hace bien Milo Abelleira en no lamentarse de la actuación arbitral; ni de buscar en ella los tres pies al gato de la derrota. Pero tendrá que tomar medidas eficaces para que tan mal hábito, el de las tarjetas, se erradique. Un viejo aficionado, que no aficionado viejo, testigo del partido, me hizo este juicio sobre el mismo: Jugamos como nunca, perdimos como siempre. (La frase la hizo famosa uno de los más grandes jugadores de la historia del balompié). Segundo partido liguero y segunda victoria de Ademar. Posiblemente la victoria tuviera menos brillo y calidad de la lograda ocho días antes en Algeciras; pero hay dos circunstancias que lo justifican: el debut en la temporada oficial ante la afición y la evidencia de que al equipo, con muchas caras nuevas, le hace falta un superior rodaje en el fuego real de la Competición. Con todo, y aún teniendo en cuenta los momentos grises de los comienzos del encuentro, la actuación ademarista dejó satisfecha a la afición que, eso sí, espera más del equipo cuando la conjunción sea plena y los nervios, de los primeros partidos, no aceleren excesivamente las actuaciones de jugadores que quieren mostrar rápidamente su categoría y valer para estar en las filas del Ademar. Un punto muy positivo a favor; nadie echó de menos las ausencias, porque Sarmiento dejó constancia de sus condiciones para suplir a Raúl Entrerríos, en mando sobre la cancha y en su capacidad goleadora, Valic robó muchos balones y siempre estuvo allí donde hacía falta. Mañana, en el Palacio iniciará Ademar su andadura por el difícil camino de la Copa de Europa. El visitante de turno , el Zagreb.