Un mal tercer cuarto hunde al Garbaprom «Hemos perdido ante uno de los mejores equipos de la categoría» «Hay ocho equipos fuertes en el grupo y Garbaprom es uno de ellos»

El Garbaprom Bembibre PDM desperdició ayer una envidiable oportunidad de seguir coliderando el grupo A, después de caer derrotado ante el Pío XII en un choque igualado en su inicio y que empezó a decantarse justo a la vuelta de los vestuarios, tras el descanso. Con esta derrota, primera de la temporada, las discípulas de Beatriz Pacheco siguen en buena situación, pensando en no perder el tren de las primeras plazas. De entrada, no deja de sorprender que en el cinco inicial de las bercianas aparecieran Estela y Tedy. Pese a ello, el partido tuvo un esperanzador inicio para las locales cuando lograban marcharse por dos veces con cuatro puntos de ventaja. De todas formas estas diferencias nunca llegaron a ser importantes y las gallegas fueron recortando estos intentos locales por despegarse. Garbaprom sujetaba bien a sus rivales y anotaba casi todos sus puntos por medio de Silvia y Raquel en este período. Entre ambas hicieron más de la mitad de los puntos locales hasta llegarse al 17-17 con el que concluyó el cuarto inicial. El segundo se movía por similares derroteros con diferencias inapreciables por ambos lados, poniendo la guinda de este cuarto con un triple de Laura Muñoz sobre la bocina que puso en pie al público congregado ayer en el pabellón. Esos tres puntos llegaron tras un tiempo muerto de Bea Pacheco en el que la estrategia funcionó a la perfección y permitió a Garbaprom llegar con empate al descanso. Pero el choque cambió inesperadamente de guión al regreso de las jugadoras de vestuarios. Cuatro minutos bastaron a las gallegas para tomar una ventaja considerable que, como bien reconocía Pacheco, ya se hizo insalvable para las suyas, llegando a una máxima diferencia de 16 puntos (43-59). Laura Grande se hizo todavía más de lo que indica su apellido y se echó al equipo encima anotando además ocho puntos, casi consecutivos, que destrozaron los planes de las locales. Aunque en baloncesto nada es definitivo, Bembibre se iba 13 abajo en un cuarto en el que encajó 26 puntos. Eso debe hacer reflexionar a las de Bea. Estaba claro que Garbaprom iba a vender cara su derrota y las locales buscaron la remontada con el apoyo del público, pero su rival demostró oficio para frenarlas. La entrenadora del Garbaprom Bembibre no parecía demasiado afectada por la derrota, al menos exteriormente. Eso no significa que no estuviera contrariada por el resultado. Beatriz realizaba la siguente reflexión de lo sucedido: «Hemos querido jugar como siempre y no supimos leer bien el partido ni tampoco fuimos capaces de atacar su defensa, cometiendo además bastantes fallos y tampoco fuimos capaces de surtir con más balones a nuestro juego interior». Pacheco reconocía el potencial de la escuadra gallega: «Hemos jugado contra un equipo muy potente, de los mejores en esta categoría, y entonces llevar un lastre en torno a diez puntos en el tercer cuarto ya fue imposible de recuperar, ya que Laura Grande ha dominado el tiempo del partido». Con todo, la primera derrota de las bembibrenses, no puede considerarse un drama: «Ni éramos tan buenas antes, ni somos tan malas ahora, sencillamente hemos jugado contra un gran equipo que está llamado a luchar por el ascenso a la Liga Femenina, ahora ya estoy pensando en el siguiente partido en el que trataremos de corregir los errores que cometimos hoy». José Antonio Rivera, técnico del conjunto santiagués, era la otra cara de la moneda y se le notaba satisfecho porque era consciente de que sus jugadoras habían obtenido el triunfo en una cancha complicada como la de Bembibre. «Me parece que nuestra victoria es justa y merecida y también difícil porque considero que el Garbaprom se ha reforzado mucho con respecto al año anterior y con el respeto que me merecen las jugadoras que estaban aquí la temporada pasada, he visto que tienen un buen bloque y han gando en profundidad de banquillo». Entrando a valorar más minuciosamente lo que fue el encuentro, Rivera restaba importancia a lo sucedido en el tercer cuarto: «Esas ventajas que tomamos los equipos en determinados momentos son circunstanciales porque se pueden diluir en un momento dado, lo mismo que te marchas tú, puede hacerlo también el rival, yo pienso o quiero pensar que la victoria es el resultado del trabajo que hizo todo el equipo, con un Laura Grande que se echó el equipo a sus espaldas y demostró la calidad y el carácter que tiene». Rivera piensa que «hay ocho equipos fuertes y entre ellos está Garbaprom también».