Diario de León

Fútbol | Segunda División B

La Deportiva recibe carbón

A los de Amaral no les sientan bien las visitas a Vizcaya, puesto que sus dos únicas derrotas han llegado ante Lemona y ayer, Barakaldo

Publicado por
Íñigo Larrainzar - baracaldo
León

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La Ponferradina cayó por la mínima en su visita a Lasesarre, cosechando su segunda derrota de la temporada y truncando una buena racha de diez jornadas consecutivas sin perder. El Barakaldo supo hacer valer el solitario tanto conseguido por el aragonés Germán que, sin quererlo, ayuda al Huesca en su persecución del liderato que ostentan los leoneses. La última vez que los bercianos tropezaron en el campeonato liguero fue en la jornada nueve, cuando el Lemona logró doblegar, también por la mínima, a los de David Amaral. Parece que los desplazamientos a tierras vizcaínas no acaban de dársele del todo bien a los blanquiazules. La Ponferradina así ve reducidas sus distancias con los oscenses, que ahora se sitúan a dos puntos. Los visitantes parece que no les sentó bien el año nuevo, ya que no mostraron su nivel habitual y cayeron en la estrategia que ideó el técnico local, Iñigo Liceranzu. Una estrategia basada en contener y frenar las acometidas leonesas, a base de un gran orden defensivo y a una presión continuada. Los gualdinegros asfixiaron a una Ponferradina que echó en falta la movilidad y la puntería de Óscar de Paula, que era baja por una lesión con su selección autonómica (Extremadura), en la zona de vanguardia. Por su parte, los vascos se encontraron cómodos sobre el rectángulo de juego y buena muetra de ello, son los problemas y dolores de cabeza que generó a los pupilos de David Amaral, en especial, durante el primer periodo. Los locales buscaron con ahínco el marco de Cabrero con la baza de la presión, que tan buen resultado les dio, ya que obligó a la Ponferradina a rifar el cuero y jugar de manera más directa, un hecho inusual para el líder de la categoría. Así, fruto de ello el jugador local Germán anotó el primer tanto del choque. Prácticamente, en la primera aproximación de los vizcaínos. El mismo Germán se inventó la jugada del primer tanto, y único de la contienda, el centrocampista superó a la defensa berciana y se plantó solo ante el meta Cabrero, a quien batió por arriba. Era el minuto 11 y a partir de entonces, los de casa se relajaron. Aunque no descuidaron su juego con el que saltaron al campo: la presión agobiante. El Barkaldo, entonces, adelantó líneas y dicha presión se incrementó, lo que obligó a los visitantes a basar su juego en jugadas aisladas como saques de esquina o faltas cerca del área vizcaína. Con el paso de los minutos se empezaron a ver las primeras oportunidades de la Ponferradina, que pese a llegar a balón parado, tenían cierto peligro. Una muestra de ello la protagonizó Marco, que lo intentó con un zurdazo lejano, desde 25 metros. Sin embargo, la más clara, en el minuto 38, Ernesto remató un balón de volea que hizo lucir al meta local. Ésta fue la última ocasión, manifiesta de gol, de estos primeros 45 minutos. Tras el paso por vestuarios, la contienda siguió por los mismos derroteros. Los de casa salieron con la misma idea y ello, tal y como se mostró en el primer periodo, dio resultado. Los bercianos no acababan de gustarse y topaban una y otra vez ante la telaraña vasca. No obstante, el Barakaldo empezó a ceder el esférico y el terreno a los visitantes. Esto no significó un cambio drástico al encuentro, simplemente que la «Ponfe» incrementó la parte ofensiva con dos puntas, Rubén Vega se vio respaldado con Teo, ya que Vega había pasado casi desapercibido en el primer tiempo. Las oportunidades empezaron a llegar y por ejemplo, el colegiado anuló un tanto a Cerro, en el minuto 60, porque, según él mismo, estaba en posición antireglamentaria. El peligro se fue incrementado con el paso de los minutos, incluso los laterales se permitían subir con regularidad y poner su pizca de ayuda para intentar batir la meta local. Aunque, dichas subidas, tanto de los carrileros como de los centrocampistas, no veían recompensa en sus centros al área rival.

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